Sebastián Sichel tras votar en elecciones: “Fue una campaña bien sucia”
El candidato presidencial de la UDI y RN hizo un repaso de lo que fueron los últimos meses y se mostró seguro de que pasará a segunda vuelta.
El candidato presidencial de la UDI y RN, Sebastián Sichel (IND), acudió junto a su pareja y sus hijos hasta el Colegio Seminario Pontificio de Las Condes para votar en estas elecciones, donde posteriormente habló con la prensa e hizo una evaluación de lo que fue la campaña.
Ante los medios, el ex ministro se mostró tranquilo y aseguró estar confiado de que pasará a segunda vuelta. “Hay una gran mayoría silenciosa de chilenos que vota siempre por encontrarnos, contra la polarización, que vota por construir puentes, por detener la violencia, que es una tragedia en Chile pero entiende que quiere cambios bien hechos”, afirmó.
“Estamos muy tranquilos que esa mayoría silenciosa, como siempre en democracia, va a hablar. Ponernos en otra situación no corresponde hoy día, faltan tan pocas horas para decidir qué esperamos y respetemos con humildad lo que van a decidir los chilenos”, continuó.
Consultado por las cualidades que tiene que tener un Presidente, el abanderado de Chile Podemos Más sostuvo que lo primero es que hay que saber que “estamos viviendo un momento difícil”, por lo que se necesita un mandatario con “coraje para enfrentar la delincuencia, pero también con la valentía de encontrar en otros acuerdos”.
“Vamos a tener que acelerar la reforma de pensiones, vamos a tener que mejorar los sueldos en Chile, vamos a tener que transformar el Estado. No sirven los presidentes caudillos que creen que van a gobernar solos, se necesita escaparse de lo que ha sido la tragedia de Latinoamérica de caudillos que lo único que hacen es enemistar más a los chilenos. Se necesita un Presidente capaz de defender lo que cree, pero capaz de encontrar acuerdos”, añadió.
Por otro lado, Sichel fue consultado sobre lo que fue para él esta campaña presidencial, reconociendo que “lo más duro han sido las mentiras. Se transformó en un hábito en la política tratar de destruir al otro como persona y no debatir sobre programa, cosa que nunca va a ser mi forma de hacer política”.
“Lo más duro para mí fueron ataques familiares, descubrieron parientes que no conocía, buscaron gente que había dañado a mi familia. Fue una campaña bien sucia y me encantó que en el último debate por lo menos pude poner en el piso la pelota diciendo oiga, no nos agredamos como personas“, insistió.