Cómo le fue al “nietismo” en las elecciones parlamentarias
La diputada Pamela Jiles y su pareja Pablo Maltés vivieron situaciones totalmente diferentes. Mientras la legisladora arrastró a 2 humanistas, el ex candidato a la gobernación se quedó sin cupo por el sistema D'Hondt.
La diputada del Partido Humanista (PH), Pamela Jiles, logró ser reelecta en el distrito 12 de la Región Metropolitana, pero además, aportó un gran triunfo al “nietismo” porque consiguió a arrastrar a otros dos militantes de su partido. Quien no corrió la misma suerte fue su pareja, Pablo Maltés, ya que obtuvo malos resultados en el distrito 9.
La impulsora de los retiros previsionales consiguió 77.136 votos en las comunas de La Florida, Puente Alto, La Pintana, San José de Maipo y Pirque, es decir, un 19,66% de los sufragios.
De esta manera, arrastró a la Cámara de Diputados los humanistas Hernán Palma y Mónica Arce, quienes consiguieron apenas el 0,24% (948) y 0,27% (1.046) de los votos.
La lista de diputados del distrito 12 fue completada con Ximena Ossandon (RN), Álvaro Carter (UDI), Ana María Gazmuri (COM) y Daniela Serrano (PC).
Erika Olivera eclipsó a Pablo Maltés
Pese al éxito del “nietismo” en el distrito 12 de la capital, su pareja y ex candidato a gobernador por la Región Metropolitana, Pablo Maltés, no corrió la misma suerte y fue eclipsado por la diputada Erika Olivera (IND-RN), a quien arrastró el diputado Jorge Durán (RN).
Pablo Maltés obtuvo un 4,83% (16.106) del total de votos escrutados en el distrito 9 que agrupa las comunas de Cerro Navia, Conchalí, Huechuraba, Independencia, Lo Prado, Quinta Normal, Recoleta y Renca, sin embargo, su pacto electoral llamado Dignidad Ahora sólo sumó el 7,43% de los sufragios.
En Chile Podemos Más, en tanto, la diputada Erika Olivera se quedó con el cupo de Maltés pese a tener una menor votación (4,14%). La lista de Chile Podemos Más logró el 17,11% de los votos, mientras que el subpacto de RN logró doblar a la UDI y al PRI.
La situación se produjo porque el sistema D’Hondt que se aplica en nuestro país, privilegia a los pactos electorales por sobre la votación particular que consiga cada candidato.