Denunciantes de Benado envían carta a Boric y relatan presunto maltrato laboral
Según el testimonio de 5 ex trabajadores, mientras estaban en Londres 38 vivieron situaciones de hostigamiento, lo que sí fue denunciado al directorio.
A través de una carta un grupo de cinco ex trabajadores de Londres 38 dieron a conocer al presidente electo, Gabriel Boric, los hechos que los llevaron a denunciar vía redes sociales el maltrato laboral que habrían sufrido por parte de Alexandra Benado, la futuro ministra de Deportes.
Los ex funcionarios del lugar que fue utilizado por la Dirección de Inteligencia Nacional como centro de detención y tortura durante la dictadura de Augusto Pinochet, aseguraron que la fundación Londres 38 miente, porque sí hicieron denuncias formales en contra de Benado.
Según el documento al que accedió El Mercurio, los ex trabajadores denunciaron que “a pesar de lo declarado por la organización Londres 38, sí realizamos más de una denuncia por los canales internos de la organización que, al carecer de protocolos respectivos, recaen en las directivas mismas”.
También destacaron que estas denuncias fueron conocidas por el directorio de Londres 38 que “ha intentado borrar, faltando a la verdad, en su comunicado lanzado el 22 de enero del presente”.
En esa fecha, posterior al nombramiento de Alexandra Benado como nueva secretaria de Estado, la fundación aseguró en un comunicado que “hasta el día de hoy no hemos conocido ninguna denuncia formalizada a través de los canales existentes para enfrentar conflictos laborales, así como tampoco, a través de los propios de nuestra organización”.
Denuncian hostigamiento y piden contención psicológica
La misiva de los cinco denunciantes también incorporó algunos testimonios, donde se acusó que Alexandra Benado habría hostigado y dañado moralmente a sus ex trabajadores.
Andrea Ocampo, por ejemplo, reveló que mientras trabajaba en Londres 38 le tocó vivir “episodios de hostigamiento laboral que hasta último momento fueron cuestionados”, pese a que entregó “testigos directos y tratamientos médicos respectivos”.
“Esto no puede seguir ocurriendo (…) esconder las cosas bajo la alfombra solo hace que el andar sea dificultoso”, agregó, junto con destacar que es necesario aplicar en Londres 38 “medidas de contención psicológicas colectivas y particulares”.
Una ex periodista de Londres 38, Lissette Fossa, en tanto, contó que renunció a su trabajo en la fundación porque “hay rasgos del modo de liderar, de corregir, y de trato que en lo personal no me parecen”.
“Ante visiones distintas de cómo expresarnos, cómo entender la confianza y los roces he decidido dar un paso al costado, también porque esto ha generado daño emocional en mí. Ya he compartido mis críticas, con respeto y confianza a la coordinación, agradezco ese espacio de conversación”, agregó en la misiva.