Justicia ordena levantar el secreto bancario de las cuentas de Karina Oliva
Los tres bancos recurridos deberán entregar los movimientos financieros de la ex militante de Comunes entre enero de 2021 y enero de 2022.
El Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago ordenó levantar el secreto bancario de las cuentas de Karina Oliva, en el marco de las indagatorias por eventual fraude de subvenciones en su campaña a gobernadora por la Región Metropolitana.
Los tres bancos recurridos deberán entregar los movimientos financieros de la ex militante de Comunes entre enero de 2021 y enero de 2022.
Según consignó La Tercera, esta diligencia también involucrará a su administrador electoral Martín Miranda, quien está como imputado en el caso.
La Fiscalía Metropolitana Sur justificó su petición a la Justicia dando a conocer los testimonios de abogados y contadores del Servicio Electoral, quienes calificaron de sospechosos los montos de los gastos electorales, ya que “eran demasiado elevados”, además de reiterarse los proveedores.
Así Miguel Angel Baeza, contador del equipo del Servel, detalló que realizó 32 observaciones a la rendición de cuentas electorales de Karina Oliva, las que fueron por asesorías o boletas de honorarios abultadas, con un mismo prestados, además de montos elevados en la rendición de la campaña de segunda vuelta en comparación con la primera vuelta.
Baeza puso especial énfasis en los aportes privados públicos y valorizaciones, ya que en el primera vuelta Oliva reunió cerca de un millón de pesos en aportes privados y gastó cerca de 300 millones, situación que se replicó en segunda vuelta.
“Me llamó la atención que hubo la misma forma de operar en ambas elecciones muy poco aporte privado, mucha solicitud de reembolso tanto por facturas pendientes de pago como por mandato de Banco Estado, y cifras similares, siendo que la segunda votación es de 1 mes y la primera de 3 meses, sumando a que se repetían proveedores en ambas vueltas por servicios con montos elevados”, detalló.
Otro aspecto cuestionado fue el icónico desayuno feminista, donde se presentó el gasto de 50 millones al proveedor Sport Management por este evento y su cierre de campaña.