Fortalecimiento del patrimonio cultural indígena: lo que votó el pleno de la Convención
El pleno de la Convención centró su votación en el informe de la Comisión de Sistemas de Conocimientos
La desconexión entre las Comisiones y el pleno hace que la Convención pierda días que a estas alturas son indispensables para cumplir su cometido. AGENCIA UNO
¿Qué pasó?
El día de ayer (martes) se votó en general y en particular el segundo Informe de la Comisión de Sistemas de Conocimientos. El informe se aprobó en general y en la votación en particular se aprobaron 3 artículos y 3 incisos de artículos de un total de 25 sometidos a votación.
¿Qué fue lo más destacado?
Entre las normas aprobadas nuevamente preocupa el avance hacia un texto donde el tratamiento diferenciado de pueblos y naciones indígenas constituye la regla general. El artículo octavo aprobado dispone que el Estado, en conjunto con los pueblos y naciones indígenas preexistentes, adoptará medidas positivas para la recuperación, revitalización y fortalecimiento del patrimonio cultural indígena. La forma que está adoptando la ya aprobada “Plurinacionalidad” amenaza con fragmentar más nuestra comunidad política, entre indígenas y no indígenas. Esto hace cada vez más difícil lograr el anhelado encuentro intercultural a partir de la valoración de la diversidad existente en nuestro país.
Entre los aspectos positivos, se destaca la aprobación del artículo 20 sobre el deber del Estado de fomentar la difusión y educación sobre los patrimonios naturales y culturales, materiales e inmateriales. Se trata de una norma que da cuenta de la importancia de impulsar un cambio en la forma en que todas y todos nos relacionamos con la naturaleza y su biodiversidad y también con el patrimonio cultural de nuestro país.
Destacamos el rechazo de artículos que por sus especificidad no debieran estar en la Constitución, cómo ocurre con los artículos sobre patrimonio paleontológico y arqueológico o el reconocimiento constitucional de la artesanía. Por supuesto que se trata de materias importantes, pero no todo debe estar regulado en la Constitución.
Preocupa que a poco más de tres semanas del término de su trabajo, las Comisiones sigan perseverando en impulsar informes maximalistas y con normas configuradas de manera defectuosa. La desconexión entre las Comisiones y el pleno hace que la Convención pierda días que a estas alturas son indispensables para cumplir su cometido.
