Preguntas sobre la Convención: qué significa la norma que reconoce derechos territoriales indígenas
Eugenio Evans, constitucionalista, comenta sobre la aprobación de la norma que reconoce y garantiza derechos de los indígenas a sus tierras, recursos y territorios.
Se aprobó en la Convención Constitucional una norma por la que el Estado reconoce y garantiza conforme a la Constitución, el derecho de los pueblos y naciones indígenas a sus tierras, territorios y recursos. Da la sensación que esto no tiene límites. ¿Es así?
En esta cuestión hay varias cosas que son complejas y que profundizan el aparecimiento definitivo en esta futura Constitución, si fuera aprobada, de grupos privilegiados que muy probablemente reclamarán la garantía estatal para el reconocimiento de sus derechos sobre la totalidad o un porcentaje importante del territorio nacional. Pienso que es la manifestación más brutal del interés de algunos por hacer retornar a Chile a una época pre colonial o si se quiere pre estatal, la verdad, una cosa extrañísima.
Se señala, además, que la restitución constituye un mecanismo preferente de reparación, de utilidad pública e interés general. ¿Eso afectará a quienes son propietarios actuales de predios que sean reclamados por alguna nación indígena?
En buenas cuentas, esto significa que cualquier persona que sea dueña de una propiedad, grande o pequeña, cualquiera sea su ubicación en el territorio nacional, podrá ser objeto de una expropiación. El fundamento, la supuesta utilidad pública o el interés general tipificados por la misma Constitución en el sentido que responde o concreta la garantía estatal de reconocer el derecho de los pueblos y naciones indígenas a sus territorios y recursos.
Se trata de una norma conflictiva entonces. ¿Usted lo ve así?
En mi opinión, tan conflictiva puede llegar a ser en el futuro que al menos a mí me motiva, ella sola, a votar rechazo a esta Constitución. Será una fuente enorme de dificultades y desencuentros entre chilenos y quienes quieran ampararse en su condición de pertenecientes a pueblos originarios. Será una fuente inagotable de divisiones y peor aún, será, quizás, el origen de un definitivo Estado plurinacional de facto.