Ministra Siches aseguró que la Fiscalía “no tiene las manos atadas” para investigar a Héctor Llaitul
La titular del Interior respondió a los cuestionamientos por la determinación del Gobierno de no presentar una querella en contra del líder de la CAM.
La ministra del Interior, Izkia Siches, aseguró que el Ministerio Público “no está de manos atadas” para investigar al líder de la Coordinadora Arauco Malleco, Héctor Llaitul, quien llamó a “organizar la resistencia armada” luego que el Gobierno intentara avanzar en Estados Intermedios para la Macrozona Sur.
Durante la presentación del Plan de Control de Armas, la secretaria de Estado salió al paso de los cuestionamientos por la decisión del Ejecutivo de no presentar una querella criminal en contra de Llaitul, cuestión que complicaría a la Fiscalía, que no podría actuar de oficio.
“Existen varias denuncias y querellas disponibles en la cual la Fiscalía, al pasar los años, no ha obtenido mayores resultados. Es importante mostrar resultados y que el trabajo de la Fiscalía se concentre en esas aristas”, expresó Siches.
La jefa de gabinete añadió que en el Ministerio Público “tienen antecedentes desde hace mucho tiempo, de denuncias y querellas, desde el 2018, 2016, ustedes lo pueden revisar, y frente a ello me parece que sin duda no tienen las manos atadas”.
La autoridad también habló sobre la descoordinación mostrada con la ministra de Desarrollo Social, Jeanette Vega, quien el domingo había anunciado la querella en contra de Héctor Llaitul. En ese sentido, afirmó que “el ministerio que está a cargo de la seguridad, es el Ministerio del Interior y Seguridad Pública”.
Izkia Siches abordó el tema en en contexto de una actividad en la comuna de Pedro Aguirre Cerda, en donde se anunció un trabajo en conjunto entre Ministerio de Defensa, Subsecretaría de Prevención del Delito, PDI, Aduanas, Carabineros y la Dirección General de Movilización Nacional en la Unidad de Control de Armas.
Aquel organismo buscará retirar las armas ilegales que circulan en la ciudadanía, en una acción que se volvió urgente a propósito del tiroteo registrado durante una marcha por el 1 de mayo en el Barrio Meggis, que terminó con la muerte de la reportera Francisca Sandoval.