Macaya aseguró que discusión constitucional “no puede quedar cerrada” si gana el Rechazo
El presidente de la UDI cuestionó el borrador entregado por la Convención Constitucional, afirmando que es necesario “construir una alternativa” para seguir con el proceso.
El presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Javier Macaya, aseguró que la discusión sobre la nueva Constitución “no puede quedar cerrada” en caso de un posible triunfo del Rechazo en el plebiscito de salida del próximo 4 de septiembre.
En declaraciones a radio ADN, el senador reafirmó los dichos que entregó durante el fin de semana, en donde expresó una autocrítica de parte de la centroderecha por su oposición a los cambios constitucionales durante los últimos 30 años.
En ese sentido, el líder gremialista planteó que “nosotros creemos que lo que se está terminando de construir en la Convención no se puede considerar un texto que una al país”.
“Todo indica que el próximo 4 de septiembre estará muy equilibrado, no vamos a tener un texto aprobado por una gran mayoría. Por eso es importante construir una alternativa que trasciende los ejes tradicionales de derecha e izquierda”, agregó.
Macaya señaló además que “si llega a ganar el Apruebo, y no lo digo yo lo dicen personas que han revisado las normativas, vamos a estar varios años con reformas y con este costo que significará estos cambios constitucionales”.
El senador reiteró que el borrador entregado por la Convención Constitucional “no une, no consolida la democracia. Desde esa perspectiva la preocupación es cómo somos capaces de construir algo que una a Chile”.
“Le hemos enviado una carta al presidente Boric el día viernes para que si eventualmente gana el rechazo, que es lo que muestran las encuestas, este proceso siga. De darse este escenario electoral, yo creo que la discusión constitucional no puede quedar cerrada”, expresó.
Esta no es la primera vez que la UDI propone “caminos alternativos” para seguir con el cambio constitucional a pesar de un triunfo del Rechazo. A inicios de mes, la vicepresidenta de la colectividad, María José Hoffmann, admitió que la Constitución de 1980 estaba “muerta”, por lo que sugirió opciones para seguir con el proceso, ya sea a través del Congreso o con una nueva Convención.