Ricardo Lagos pidió a la Convención Constitucional que no lo invite a ceremonia de clausura

El ex presidente Ricardo Lagos envió durante este jueves una carta a la mesa de la Convención Constitucional en donde solicitó no ser invitado a la ceremonia de clausura que se realizará el 4 de julio, en donde el borrador de la nueva Constitución será entregado de manera oficial al actual mandatario Gabriel Boric.

En el texto, el ex jefe de Estado afirmó que desde la instalación del órgano constituyente ha mantenido “una relación muy cercana a su labor y quehacer”, mencionando que envió un documento de la Fundación Democracia y Desarrollo.

También enumeró otras participaciones que ha tenido en la Convención, como su participación en la comisión de Derechos Fundamentales, donde expuso sobre el origen del secreto de los testimonios que forman parte del informe Valech. También consignó una participación remota en la comisión de Sistema Político, donde logró un “diálogo muy enriquecedor” con los convencionales.

“Lo anterior refleja el interés que he tenido en colaborar, en las medidas de mis posibilidades, con el trabajo de la Convención Constitucional”, precisó.

Con esto, y “dado las dificultades existentes ante el aforo que debe respetarse”, el ex presidente señaló que “le rogaría que no considere mi nombre en la ceremonia de presentación del texto de la nueva Constitución, para dar lugar a personas que, con menos oportunidades de participación e interacción durante el trabajo de la Convención, puedan participar del evento y se informen a cabalidad sobre los alcances del texto propuesto”.

La mesa del organismo se reunirá durante este jueves para evaluar una posible invitación a los ex presidente, la que había sido descartada tras la entrega de la primera lista de invitados, que se concentró en autoridades actualmente en ejercicio.

Tras la bajada de Lagos, las eventuales invitaciones quedarían disponibles para los ex mandatarios Eduardo Frei, Michelle Bachelet y Sebastián Piñera. Este último nombre es el que causa más polémica al interior de la Convención, ya que algunos constituyentes habrían manifestado su incomodidad ante su posible presencia.