Galo Eidelstein, subsecretario para las Fuerzas Armadas, donó $1,5 millones para la campaña del Apruebo
El militante PC es la primera autoridad del Gobierno en entregar un aporte de manera particular.
El subsecretario para las Fuerzas Armadas, Galo Eidelstein, se transformó en la primera autoridad del Gobierno en entregar un aporte monetario para la campaña del Apruebo.
De acuerdo a lo consignado por Ex-Ante, el militante del Partido Comunista (PC) apareció en los registros del Servicio Electoral (Servel) entregando $1,5 millones hacia su colectividad, que respalda la opción del Apruebo para el plebiscito de salida del 4 de septiembre.
La donación de Eidelstein no sería irregular, ya que la normativa no prohíbe la entrega de aportes a campañas por parte de las autoridades siempre y cuando lo hagan de manera particular, en calidad de personas naturales.
Pese a esto, la acción generó suspicacias, considerando que el Gobierno enfrenta una investigación especial de la Contraloría General de la República por un eventual intervencionismo electoral. De hecho, el organismo fiscalizador centrará su indagatoria en el uso de los recursos públicos por parte de las autoridades del Ejecutivo.
Quién es Galo Eidelstein
El nombramiento de Galo Eidelstein fue uno de los más llamativos del gobierno del presidente Gabriel Boric. El académico y encargado de la comisión de asuntos de Defensa del PC se convirtió en el primer militante de la colectividad en asumir la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas.
Es un férreo detractor de la idea de que militares colaboren en el combate del narcotráfico. Más bien considera clave el rol del Sistema de Inteligencia del Estado (SIE), que incluye 9 servicios nacionales, y también la trazabilidad financiera, usualmente indagada por la Unidad de Inteligencia Financiera y las policías.
Si figura era cuestionada por algunos círculos políticos debido a su paso por la Universidad Arcis, donde se desempeñó como vicerrector. La oposición criticó la gestión que realizó ante el gobierno del dictador Hugo Chávez de un préstamo por 8 millones de dólares para solventar la debacle económica por la que atravesaba la casa de estudios.