RN envía oficio a Contraloría contra la ministra de la Mujer por fomentar el aborto libre en redes sociales
Un tuit de Antonia Orellana generó la presentación de un recurso por parte de la diputada de Renovación Nacional, Sara Concha. La parlamentaria asegura que lo que ha realizado la secretaria de Estado va contra la ley.
El debate continúa y de seguro continuará. El proyecto de ley que presentó el Partido Republicano la semana anterior para derogar el aborto en las tres causales que ya rigen desde septiembre de 2017 enfrentó a la extrema derecha con los partidos oficialistas que no quieren ver cómo esta lucha de las mujeres se tradujo en la opción de interrumpir los embarazos por violación, inviabilidad del feto y peligro de muerte de la madre.
En ese contexto, el Gobierno ya se activó para defender la actual legislación y desde el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, incluso, enviaron una moción al Congreso para avanzar en la búsqueda de la despenalización del aborto sin causales.
Esta discusión ha tenido muy activa a la titular de la cartera Antonia Orellana, quien ha utilizado sus redes sociales para responder la frase “Una mujer que ha sido violada y aborta, no se desviola” del diputado republicano Cristóbal Urruticoechea, como también para anunciar la lucha del Gobierno para no retroceder en este tema.
“Prohibir el aborto no disminuye su práctica” fue uno de los mensajes que emanó de las cuentas del Gobierno que Orellana retuiteó con el siguiente contenido: “Prohibir el acceso a métodos de interrupción del embarazo seguros y respetuosos pone en riesgo la integridad física y psicológica de las mujeres. Avanzar en una legislación que garantice derechos sexuales y reproductivos de todas las mujeres es un imperativo de salud pública”.
Estas publicaciones motivaron a la diputada Sara Concha (RN) a enviar un oficio a la Contraloría General de la República para que inicie un sumario administrativo en ese ministerio.
“En uso de sus facultades constitucionales y legales, fiscalice y vele por la preeminencia del principio de probidad administrativa y la sujeción a los principios de legalidad, eficiencia y eficacia en toda función o cargo público, requiriendo la información necesaria tanto de la ministra de la Mujer y Equidad de Género, doña Antonia Orellana Guarello y demás personas que estime conveniente, en relación a los acontecimientos descritos con anterioridad; instruyendo un sumario administrativo destinado a aclarar y determinar la legitimidad de este accionar, aplicando sanciones a los responsables que aún se desempeñen en la Administración Pública”, dice el documento.
Las razones para denunciar en la Contraloría
La parlamentaria de la Comisión de Educación y Familia asegura que la campaña que comenzó a realizar la ministra Antonia Orellana no se apega a la ley.
“Más que fomentar el aborto o abogar por su despenalización, lo que el Gobierno debe hacer es generar condiciones para que las mujeres puedan llevar a término sus embarazos, y eventualmente, darlos en adopción si no desean asumir la maternidad. La salida no es encarcelar a la mujer, pero tampoco podemos permitir impunidad, ya que en definitiva, lo que está en juego es una vida”, dijo la diputada Sara Concha.
“Las redes sociales son parte de los bienes que la ley entrega a los ministerios para alcanzar sus fines. En este caso, los mensajes que figuran en la cuenta oficial del Ministerio de la Mujer y que son retuiteados por la ministra no pertenecen ni a un programa ni a funciones del Ministerio. Son simple propaganda pro aborto libre, cuestión que además, esta sancionada por la ley. Los recursos fiscales no son para darse gustos o imponer ideas”, agregó la representante del distrito 19 de la Región de Ñuble.
“Estos mensajes contienen una carga ideológica que se escapa del marco legal y que, por cierto, fue desestimada en la legislatura pasada. Se hace por tanto una apología a una materia que es contraria a la ley y que viola normas fundamentales que operan como piedra angular de la protección a la vida en nuestro ordenamiento constitucional”, argumentó Concha.