Un gobierno con dos cabezas: el debate interno y las diferencias que gatilló el TPP-11
"Partidos de la Concertación fueron los que impulsaron esto y obligaron al Gobierno a este papelón. Llegaron desde afuera a imponérselo a un presidente que fue electo con una camiseta que decía NO al TPP-11. Este gobierno ya no tiene un compromiso muy grande con el programa (…)”, reflexionó el alcalde Daniel Jadue tras la aprobación del Senado.
“Lamentablemente el presidente quiso que aprobáramos el TPP-11. No me gusta decir el Senado aprobó, porque aquí lo aprobó la derecha y los partidos que conformaron la Concertación (…) El PS, el PPD y un sector de la DC fueron los que impulsaron esto y obligaron al Gobierno a hacer este papelón. No estaba en el programa y llegaron desde afuera a imponérselo a un presidente que fue electo con una camiseta que decía NO al TPP-11”.
Con esas palabras, en su programa Sin Maquillaje de YouTube, el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC), impugnó al presidente Gabriel Boric, y a la ex Concertación, por la aprobación del acuerdo Trans-Pacific Partnership (TPP-11) en el Senado esta semana.
En Apruebo Dignidad, su crítica estuvo lejos de ser reprochada. En el PC y el Frente Amplio explican que si bien molestó el tono, Jadue constataba una realidad.
La aprobación del TPP-11 no estaba en el programa de Gobierno del presidente Gabriel Boric, ni tampoco en la agenda del Gobierno. Más bien, era todo lo contrario.
El 11 de enero de 2021, llegaron a las oficinas del Servel en Santiago los principales rostros del PC y el FA, entre ellos la ministra vocera Camila Vallejos, la diputada de RD Catalina Pérez, y el secretario general del PC, Lautaro Carmona, para inscribir su lista para las elecciones a alcaldes, concejales, gobernadores y constituyentes. El grupo llegó escoltado por cerca de 200 manifestantes en medio de cánticos y carteles que pedían “NO al TPP”. (Ver imágenes)
Cómo irrumpió el TPP-11 en la agenda del Gobierno
En el Ejecutivo explican que pocos días después del triunfo del Rechazo, los senadores de Chile Vamos levantaron la idea de reimpulsar la aprobación del tratado internacional, que había sido visado en la Cámara en 2019 y desde entonces esperaba su turno en el Senado, pero sin ninguna urgencia.
De hecho, el 9 de septiembre pasado desde la oposición se intentó poner en la tabla legislativa de la cámara alta, pero sin éxito. Sin embargo, la jugada no pasó inadvertida en el Gobierno. Según explican en la oposición, era sabido que el TPP 11 dividía al bloque oficialista, puesto que mientras un sector mayoritario del Socialismo Democrático apoyaba el tratado, desde el PC, el Frente Amplio y el FREVS lo objetaban por distintas razones.
Con la claridad de que el debate que dividía al Gobierno, el presidente Boric, en su reunión del 12 de septiembre, lo abordó en el Comité Político de La Moneda. Para ello citó a la ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, y al subsecretario de Relaciones Económicas, José Miguel Ahumada, uno de los principales detractores.
“En un tema donde hay posiciones contrapuestas, queremos poder ver cómo podemos avanzar buscando consensos y haciéndonos cargo de las diferencias que hay en el Gobierno. Para nadie es una sorpresa que la coalición haya sido muy crítica del TPP-11”, dijo la canciller tras participar del comité político en La Moneda ese lunes.
Según analizaba el círculo de confianza del Mandatario a mediados de septiembre, el TPP-11 había sido aprobado en la Cámara en 2019, y ponerlo en la tabla del Senado les generaba un problema porque la derecha necesitaba solamente un voto para su aprobación. Según sostienen en Palacio, obtener ese voto era sencillo, ya que al menos, los senadores Ricardo Lagos (PPD), Jorge Soria (PPD) y José Miguel Insulza (PS) y Jorge Soria lo habían defendido
A eso se sumaban algunos con dudas, que, consideraban en el Ejecutivo, podrían votar a favor como Pedro Araya y Jaime Quintana, ambos del PPD. A ello se sumaría la muy probable ausencia, de a lo menos 30 días, de la senadora socialista Isabel Allende, quien se sometería a una cirugía a principios de octubre y que implicaba un voto menos.
Las divergencias también llegan al Gabinete
Paralelamente, la división también se presentaba en el Gabinete ministerial. A favor de ratificar pronto estaba el ministro de Hacienda, Mario Marcel, la ministra del Interior, Carolina Tohá y la canciller Antonia Urrejola. Entre los opositores se encontraban el ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, y la vocera de Gobierno, Camila Vallejo, y algo que no era menor, el subsecretario de Relaciones Económicas, José Miguel Ahumada, cercano a RD, quien era uno de los actores a cargo del monitoreo internacional y negociaciones bilaterales del TPP-11.
Una versión del gobierno señala que para evitar la proliferación de diferencias, en medio del debate por el proceso constitucional, fue Urrejola quien ideó promover apurar la firma de side letters. Según explican en el Gobierno, esa herramienta permitía suscribir acuerdos bilaterales que precisaban fórmulas para implementar, en caso de ser necesario, mecanismos de resolución de controversias.
Los mecanismos de resolución de controversias del TPP11 eran vistos con desconfianza en la ex Concertación y en un sector de RD. La crítica que se les hacía era que el mecanismo podría desfavorecer a Chile en un litigio, ya que, explican en la Cancillería, los tribunales ad hoc (no hay una corte permanente) carecerían de jurisprudencia, no se sustentan en el fallo de jueces sino árbitros que se constituyen ad hoc a las demandas, o podría generar un conflicto entre un privado y un Estado.
Otra versión apunta a que desde Relaciones Exteriores y en Hacienda se le hizo ver a Boric que Estados Unidos estaría analizando regresar al TPP-11, luego de que Donald Trump lo abandonara, y que además una serie de países había expresado su disposición a invertir en Chile con mayor entusiasmo si se ratificaba el tratado.
La crítica de Jadue fue celebrada en Apruebo Dignidad
La idea de los side letters, que busca dejar sin aplicación el mecanismo de solución de controversias inversionista-Estado establecida en el capítulo 9 de la sección B del tratado, se venía desarrollando desde abril pasado, pero sin ningún apuro.
Los side letters se habrían enviado con ese fin a los diez países miembros: Australia, Canadá, México, Japón, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Vietnam, Brunéi y Malasia.
Además, explican en la diplomacia, tampoco constituía un paliativo suficiente para el Frente Amplio y menos para el PC. Según explican en el PC y el Frente Amplio, la crítica de Jadue era compartida en el pacto.
Los partidos de la Concertación fueron los que impulsaron esto y obligaron al Gobierno a hacer este papelón, porque no estaba en el programa y llegaron desde afuera a imponérselo a un presidente que fue electo con una camiseta que decía NO al TPP-11. Este gobierno ya no tiene un compromiso muy grande con el programa (…) quienes entraron a tomarse el Gobierno, la Concertación, tienen una agenda totalmente distinta a Apruebo Dignidad y están dejando en un conflicto a la coalición”, agregó el alcalde Jadue en el programa Sin Maquillaje.
En Comunes plantean que el presidente Boric podría haber retirado el proyecto o vetado, pero, afirman, no lo hizo por estar en una posición de debilidad frente a una crisis económica relevante. En Convergencia Social, el partido de Boric, agregan que la idea inicial era no aprobarlo hasta no tener una nueva Constitución.
Finalmente, el pasado martes 11, con 39 senadores presentes en la sala y los legisladores de la DC, el PS y el PPD con sus bancadas divididas a favor y en contra, el TPP se aprobó en el Senado por 27 votos a favor, 10 en contra, una abstención (Jaime Quintana) y tres pareos. Así quedó a la espera de ser promulgado por el presidente Gabriel Boric, y para lo cual no hay fecha límite.