Perfil político de Luis Infanti: el obispo criticado por abusos en Aysén que no renunció ante el Papa
Fue un actor clave en el movimiento social de la región en 2012. Dicen que no tiene color político, que es "prepotente" y que ha excedido sus labores parroquiales. Hoy en día, está duramente cuestionado por su eventual conocimiento de casos de abuso y motivó un inédito reclamo de diputados de la zona al Vaticano.
Viajó a Roma junto a una amplia comitiva de obispos chilenos que presentó su renuncia ante el Papa Francisco. Estuvo ahí, compartió con el Santo Padre y comentó los casos de abuso que afectan a la Iglesia chilena. Pero, a diferencia de otros 34 obispos, Luis Infanti no puso su cargo a disposición.
A semanas de ese inédito hito para la Iglesia, el Obispo Vicario Apostólico de Aysén, y su eventual conocimiento y encubrimiento de casos de abuso en la región, motivó que diputados de la zona enviarán un requerimiento al propio Vaticano, misiva que pide expresamente su salida.
Sin embargo, no es la primera vez que el nombre Infanti genera controversia.
Construcción de un líder
Tras su apoyo en 2012 al movimiento social de Aysén y su rechazo a Hidroaysén, Infanti se posicionó como un actor político en la región. Rol que vino a potenciar su visibilidad en la zona que, en medio del proceso de manifestaciones, desestabilizó el primer Gobierno del Presidente Sebastián Piñera logrando cobertura a nivel nacional.
Justamente, además del ex diputado Iván Fuentes, una de las caras visibles del movimiento era Infanti.
Y si bien apareció como un líder cercano, quienes han tenido vínculo directo con el sacerdote cuestionan su trato. Así lo hace Jesús Herrero, quien trabajó durante 11 años junto al obispo, en el área de educación y cultura y en la de justicia y paz de su vicariato.
Según Herrero, Infanti es valiente y decidido para denunciar “situaciones injustas” que afecten a la región. Y que esto lo hace “sin importarle que lo critiquen o lo califiquen de un político más que un sacerdote”. Sin embargo, en contraposición, Herrero indica que nunca hizo lo mismo con “temas propios de su labor pastoral”, incluso con vulneraciones de derechos al interior de la Iglesia, respecto a los cuales Infanti habría guardado silencio.
Entre sus características, Herrero menciona su “grandilocuencia” e “individualismo en el trabajo”, su gusto por recorrer la Patagonia y aparecer en los medios de comunicación, destacando que posee un gran nivel de influencia en la zona.
Una de sus últimas apariciones en medios fue su criticada participación en El Informante, en el que entregó una visión contradictoria respecto de si estaba al tanto o no de las denuncias de abusos sexuales al interior de Hogar Villa San Luis, dependiente de la Obra Don Guanella de Coyhaique, entre los años 2005 y 2011. Tras su presencia en el programa, salió a explicar sus dichos “Se arranca con los tarros y no mira consecuencias”, dice un cercano al obispo.
Otras fuentes de la Región de Aysén consultadas por El Dínamo que tuvieron un vínculo con el religioso, mencionan además que Infanti se caracterizaba por sus actitudes “machistas y soberbias”. Y agregan que su apodo de “obispo rebelde” no se condice con su relación cotidiana. Otros, aseguran que una de sus características más destacadas es la “prepotencia”.
Ni de izquierda ni de derecha
La fuerte presencia en los temas sociales que afectan a la región le ha traído a Infanti conflictos con todos los sectores políticos, recibiendo críticas tanto desde la derecha como de la izquierda local. “Él no puede estar en ningún sector. Él es su propio sector políticamente, tiene su propia agenda”, asegura Jesús Herrero. Con quien tenía vínculo permanente, eso sí, se cuenta al fallecido ex senador Antonio Horvath.
El ex alcalde de Coyhaique y senador por Aysén David Sandoval (UDI) comenta que la relación que ha tenido con Infanti es estrictamente “institucional”. “Nadie cuestiona que pueda tener opiniones, todas las que quiera, pero esto generaba un choque con la gente que buscaba en la iglesia orientaciones en otros sentidos y no sólo de la contingencia social”, afirma el parlamentario.
En tanto, respecto de las postura que ha tomado Infanti ante los casos de abuso en la zona, Sandoval indica que es “absolutamente lamentable y cuestionable”. Y enfatiza: “Hay un profundo deterioro en la iglesia y con la actitud del obispo mucha gente se ha retirado. Está en una situación extremadamente compleja respecto a su rol como obispo, como actor social y como actor político incluso”.
La diputada RN Aracely Leuquén, por su lado, califica que la labor de Luis Infanti ha generado un daño en la región, específicamente por su activo rol político en temas energéticos y medioambientales, y es precisamente en estos grupos en los que estarían sus aliados políticos. “Él está muy lejos de ejercer un rol eclesiástico que es el que debió haber ejercido siempre”, indica la legisladora.
Leuquén califica a Infanti como “muy sectario políticamente”. Reafirma que su perfil es más bien de una persona soberbia y altanera, “lo que dista bastante de lo que debe representar actualmente la Iglesia en Chile”. En paralelo, dirigentes del Frente Amplio de Aysén lo han cuestionado sindicándolo como “cómplice de estos abusos”.
Secreto a voces
Herrero no duda en asegurar que el obispo Luis Infanti estaba al tanto de los rumores respecto a los abusos sexuales que se habrían cometido al interior del hogar Villa San Luis. “Muchas situaciones de la región se conocen y se sabe las responsabilidades que hay detrás, pero es muy difícil actuar y hacer justicia en esta región. Es muy probable que muchas víctimas hablaran con él y le pidieron que por favor los ayudara que denunciara y que él los mandó a la justicia, pero él mismo no hizo nada, eso lo creo”, dice.
Señala además que el ex director del hogar -recientemente fallecido- era defendido por el obispo y por el resto del vicariato, develando pactos de silencio que se extienden en toda la zona. “Responde a esa lógica de que nos protegemos adentro de la iglesia, no nos cuestionemos ni nos hagamos daño, todos sabemos que han pasado cosas terribles”, asegura.
Otra fuente señala que “cuando a él se le exculpa de toda responsabilidad en el tema de la Villa San Luis por ser un férreo defensor contra las represas me parece una estupidez, porque como él hay muchas personas y no por eso se le va a exculpar de su responsabilidad como autoridad de la Iglesia Católica. Él tiene poder sobre la gente”.
La conflictiva defensa a Cristián Precht
Fuentes consultadas por El Dínamo mencionan como un hito en la conflictiva relación entre Infanti y su feligresía la eventual llegada de Cristian Precht a la localidad de Cochrane, con su venia, a finales de 2017. Esto al tiempo que el ex Vicario de la Solidaridad se encontraba acusado y sancionado por la Iglesia Católica por cerca de 20 casos de abuso sexual.
“Toda persona de buena voluntad es bienvenida a Aysén. Nadie es tan perfecto ni tan santo. Todos tenemos algún grado de pecado y de santidad (…). Aquí hay mucha gente que es acogida y que quiere venir a rehacer su vida o a darle un nuevo rumbo. Llámese como se llame, sea Cristián Precht o quien sea”, dijo Infanti respecto a esta posibilidad, según cita La Tercera.
Ex miembros del equipo de trabajo de Infanti señalan que esta manera de bajarle el perfil al caso Precht generó conflictos e incluso renuncias. Sin embargo, tras el revuelo mediático generado por su presencia en la misa crismal -en la que los sacerdotes renuevan sus votos al obispo- se terminó descartando su arribo a la región.