Cáncer de mama y la importancia de la detección temprana: un tema que siempre debiese estar presente
Convertir el autoexamen en un hábito y, en caso de que corresponda, tomarse una mamografía anual, son acciones claves que pueden inclinar la balanza hacia un buen pronóstico.
Si bien casos como el de Claudia Conserva, que anunció recientemente que le habían diagnosticado cáncer de mama, e instancias como el Mes de Sensibilización sobre el cáncer de mama (octubre), donde se llevan a cabo múltiples acciones con miras a promover el autoexamen y la realización de la mamografía, ayudan a poner sobre la mesa esta enfermedad, lo cierto es que es un tema que debiese estar siempre presente, especialmente si se considera que esta es la principal causa de muerte de mujeres en Chile y que, de detectarse tempranamente, el pronóstico de curación supera el 90%.
Es así como resulta fundamental, primero, que las personas aprendan a identificar las anomalías a las que debiesen estar atentas y ante las cuales acudir inmediatamente a un ginecólogo, en la clínica o centro médico de su preferencia, o bien a una matrona del Cesfam o centro médico. Y éstas son, según indicó la matrona y académica de Obstetricia de la Universidad San Sebastián, Carolina Pérez, las siguientes:
- Protuberancia o hendiduras
- Enrojecimiento o ardor
- Piel de naranja
- Retracción del pezón
- Fluido que sale por el pezón
- Asimetría de las mamas
- Endurecimiento
- Ganglios palpables
- O cualquier cambio, por lo que es clave que cada mujer conozca sus mamas (autoexamen).
“Los síntomas como bultos, piel de naranja en la piel u otros, no necesariamente van acompañados de dolor. Es más, en el caso de las mujeres que hacen mamografías de rutina de manera anual, ni siquiera palpan o ven algo anómalo en sus mamas; menos aún dolor”, agregó la académica de la USS.
Además, vale recordar que, entre los factores de riesgo, se encuentra ser mujer, tener 40 años o más, contar con antecedentes familiares (aunque cada vez hay más mujeres con cáncer de mama que no tienen antecedentes), menopausia tardía (después de los 55 años), obesidad y consumo de alcohol.
Cómo y cuándo realizar el autoexamen
En cuanto al momento perfecto para realizarse un autoexamen, este es entre 7 a 10 días después de iniciada la menstruación. Esto, debido a que en dicho período las mamas están menos sensibles y congestivas.
Con esto ya claro, la especialista detalló a EL DÍNAMO que lo siguiente es efectuar el autoexamen considerando estos tres pasos:
Observar: primero, la mujer debe pararse sin sostén frente a un espejo, y mirar la simetría de las mamas, la coloración de la piel, el tipo de piel. Luego, con las manos a los lados del cuerpo, debe ir subiendo lentamente los brazos en busca de retracciones en la piel, o bien si una mama sube antes que la otra, a la hora de subir los brazos.
Palpar: en la ducha, se debe ir tocando las mamas de manera circular. Lo importante es que examine desde la axila, pasando por toda la mama, llegando al pezón y exprimirlo, observando si sale alguna secreción.
Cambio de postura: el tercer paso consiste en realizar el mismo procedimiento anterior, pero acostada. Esto permite una palpación más profunda, desde la axila, pasando por la mama y finalizando en la expresión del pezón. Además, es relevante también palpar bajo el pezón.
Dentro de este contexto, y con el fin de promover el autoexamen y ayudar a las mujeres a identificar cómo se podría sentir una anomalía, la diseñadora Josefa Cortés desarrolló Palpa, un dispositivo que se utiliza fácilmente durante la ducha.
“El objetivo de Palpa es convertir el autoexamen en un hábito, al verlo en la ducha y ser un recordatorio de hacerlo. Específicamente, este dispositivo tiene la simulación de un tumor que mide 1 cm, que es lo mínimo para que tú o yo lo pudiésemos sentir en nuestro cuerpo. El dispositivo se rellena con jabón líquido, y cuando esté lleno voy a aprender a sentir esta anomalía, con la densidad voy a aprender a encontrarla, y a medida que palpo y voy sintiendo esta anomalía, el jabón va saliendo por las perforaciones y con eso me jabono, lo dejo de lado, y ahí me hago el autoexamen”, explicó Josefa a EL DÍNAMO.
“Se trata de practicar y familiarizarse con la sensación de un tumor. La idea es que primero lo toques en el dispositivo y luego veas si tienes o no algo parecido”, agregó la diseñadora cuyo trabajo con Palpa la llevó a ser elegida entre los 100 Jóvenes Líderes de Chile en 2020.
Palpa ha llegado a más 25 mil mujeres, y se puede adquirir a través de Farmacias Salcobrand y del sitio web de Palpa.
Mamografía y la creación de buenos hábitos
“Una niña que se autoexamina hoy, es una mujer que mañana se hará la mamografía”. Con esa frase Josefa resume la importancia de generar hábitos que luego podrían traducirse en la detección temprana de un cáncer de mama y, por ende, en mejores expectativas al respecto.
Y es que la mamografía es el examen a través del cual se puede detectar – incluso precozmente- el cáncer de mama. La recomendación es realizar una mamografía basal a los 35 años, y después a partir de los 40 años, tomársela una vez al año.
Pero, “en el caso de que la madre, hermanas o tías por línea materna haya tenido cáncer de mama, la recomendación es comenzar a realizarse las mamografías de 5 a 10 años antes de la edad de diagnóstico de la familiar”, resaltó la matrona y académica de la USS.
Dentro este escenario, y con miras a ayudar a crear conciencia desde una edad temprana, en Palpa están realizando talleres educativos con estudiantes de cuarto año medio en torno al autoexamen, diagnósticos, factores de riegos, entre otros aspectos relacionados al cáncer de mama.
“La importancia de que partan a esta edad está en generar un hábito. No se busca que alguien tan joven se haga un autoexamen para detectar anomalías, sino que se busca que se acostumbren a conocer su cuerpo. La idea es que para estas mujeres el autoexamen sea un hábito y luego, en un futuro, no sea un tema hacerse la mamografía porque va a ser parte de su cultura de autocuidado”, concluyó Josefa Cortés.