Conciencia ecológica también se apodera de los nuevos productos menstruales
Poco a poco los productos reutilizables han ido cautivando a las chilenas, y hoy artículos como los calzones menstruales UNNA se están posicionando como una gran alternativa para esos días, gracias a su comodidad y a su contribución en términos de reducción de desechos, entre otras ventajas.
Cerca de 800 millones de mujeres menstrúan en el mundo, y se estima que cada una de ellas utilizará entre 5 mil y 15 mil productos de contención de flujo en el transcurso de su vida, lo cual no sólo implica desembolsar importantes sumas de dinero, sino también un considerable aporte contaminante, pues se trata en su mayoría de productos desechables que, además, incorporan plástico de un solo uso.
Y es que, por ejemplo, en Chile lo más empleado durante aquellos días siguen siendo las toallas higiénicas (44%), según reveló una encuesta del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac).
Sin embargo, poco a poco, los productos menstruales reutilizables han ido ganando terreno. Así, primero llegaron las copas menstruales, las que hoy ya se posicionan en el segundo lugar de los productos más usados en el país, con un 8,5%, por sobre los tampones (2,1%). Y aunque más nuevos, ya figuran entre los productos preferidos por las mujeres los denominados “calzones menstruales” (0,4%).
Estos últimos, además, cuentan con versiones reutilizables, las cuales cada vez suman más adeptas gracias a su comodidad y propiedades antibacteriales, pero también por su aporte en términos de ayudar a reducir la generación de residuos.
Por ejemplo, desde la marca de calzones menstruales reutilizables UNNA, estiman que si una mujer opta por este tipo de calzones en vez de las clásicas toallas higiénicas, se estaría ahorrando alrededor de 82 kilos de basura. Esto, si se considera que en 40 años (tiempo promedio en el que se extiende la menstruación), por el uso de toallitas se generarían 88 kilos de desechos, mientras que con calzones UNNA los residuos se reducirían a tan sólo 6 kilos (cada calzón dura dos años y 40 lavados).
“Si pensamos que somos 9 millones de mujeres en Chile; vamos a generar 252 toneladas de basura. En números simples, son 3.140 Boeing 787, que es el más grande, el avión que cruza el Atlántico”, explicó Carmen Nalda, fundadora de UNNA, en el marco del lanzamiento oficial de esta línea de calzones menstruales reutilizables.
Otras ventajas de los calzones reutilizables
Cuando Carmen Nalda ideó UNNA, lo hizo pensando en desarrollar un producto ecoamigable y antibacterial, pero también cómodo y bonito en términos estéticos, con el fin de brindar una cuota de bienestar a las mujeres durante su período menstrual.
“Quiero que la vean más allá de una marca que vende calzones menstruales, más allá de una solución a algo que está declarado como un problema, yo quiero pensar en UNNA como un detalle o un accesorio que se pone una mujer esos días del mes para sentirse bien”, afirmó Nalda.
Por lo mismo, la línea incluye diferentes modelos y estilos, como son pantaletas, BoyShort (especial para actividades deportivas), calzón alto, bikini y colaless, y se esperan más novedades en un futuro próximo.
Específicamente, cada calzón se compone de “cuatro capas: la primera es de rápido secado (95% algodón y 5% de microfibra), y además incluimos filamentos de plata en ésta por sus propiedades antibacteriales y antifúngicas, lo que lo hace más cómodo y saludable. La segunda capa es la de la retención, mientras que la tercera es una capa antiderrames para evitar fugas y accidentes, y la última es la capa de diseño”, detalló la fundadora de UNNA, cuyos productos se pueden adquirir a través del sitio web de la marca y en el concept store ubicado en calle Napoleón 3233, Las Condes.
Cabe mencionar que estos calzones menstruales se pueden usar entre ocho y 12 horas, es decir, se necesitan dos para cubrir un día completo. Y, en cuanto a absorción, los calzones diseñados para un flujo alto equivalen a cinco tampones.