Día Mundial contra el Cambio Climático: ¿Qué está haciendo la industria de la moda para contribuir en esta batalla?
Desde incrementar el uso de materiales reciclados y reciclables hasta promover la descarbonización de la industria, son algunos de los puntos que se han puesto sobre la mesa y en los que ya varias marcas se encuentran trabajando.
Con el fin de recordar los devastadores efectos del cambio climático y generar consciencia ante ello, cada 24 de octubre se conmemora el Día Mundial contra el Cambio Climático, una fecha que invita a reflexionar en torno a cuáles han sido los avances en este ámbito y, por supuesto, en qué se debe seguir trabajando.
Dentro de este contexto, y considerando que la lucha ante el cambio climático nos involucra a todos, industrias como la de moda también han implementado diversas acciones para contribuir en aquella, por ejemplo, al incorporar cada vez más el uso de materiales reciclados. Incluso, en 2018, grandes marcas del rubro -bajo el amparo de Naciones Unidades- presentaron la Carta de la Industria de la Moda para la Acción Climática, con el objetivo de promover la descarbonización de ésta y llegar a cero emisiones netas al 2050, lo que a su vez llevó a que, en 2019, se creara la Alianza de las Naciones Unidas para la Moda Sostenible.
Escenario local
Durante los últimos años han nacido diferentes marcas en torno a la moda sostenible, pero también firmas con larga trayectoria en el mercado, han optado por sumarse a esta tendencia e implementar acciones concretas en pos del medio ambiente.
Es así como, por ejemplo, LEE Jeans, y como una forma de posicionarse como un referente en la producción de bajo impacto, ha incorporado la certificación Cradle To Cradle, la cual da garantías de que las prendas ofrecidas son más seguras y sostenibles, en base a una economía circular, y evaluando constantemente el impacto ambiental y social.
En esa misma línea, la marca se autoimpuso utilizar sólo algodón sostenible como materia prima al 2025 (100%), y para lo cual cada año aumenta el volumen de compra de dicho componente, adquirido a partir de cultivos certificados que demuestran resultados ambientales positivos a lo largo del tiempo, o bien procedentes de fuentes validadas de reciclaje, entre otras iniciativas.
Por su parte, Converse, se ha abanderado con el uso de materiales reciclados en sus diferentes colecciones de zapatillas urbanas. Este es el caso de Renew Redux, una colección en la que se ha simplificado la construcción de las zapatillas, llegando a pasar de 18 piezas a solo 10, una nueva suela exterior de PU y foxing elaborados con restos de caucho del proceso de fabricación del calzado.
Asimismo, colecciones recientes como A Cold Wall y Sponge Crater, también son un reflejo de este nuevo enfoque. Y es que en la primera, por ejemplo, se incluye una suela que incorpora elementos reciclables como caucho, mientras que en Sponge Crater se apunta al espíritu de “menos es más”, ya que su diseño sostenible incluye una suela Crater Foam elaborada con materiales reciclados y, además, es la única zapatilla hecha en un solo cuerpo, la primera en su tipo que realza lo moderno en toda extensión de dicho concepto.
En tanto, desde Falabella retail, una de las acciones que están realizando en este ámbito es la campaña “Dale una segunda vida a tu ropa”, la cual brinda la posibilidad de renovar, donar y reciclar ropa a través de opciones que estarán disponibles en tiendas, como parte de su estrategia de sostenibilidad +Verde.
En cuanto a la ropa que no se encuentre en buen estado, esta será reciclada de la mano de Rembre, empresa B gestora de residuos con capacidad y tecnología instalada para el reciclaje textil, y que certifica la trazabilidad y destino final de los productos.
De esta manera, a través de tres simples pasos: retiro, selección y conversión, la empresa transformará dichos residuos en nuevos productos como eco-relleno o fibra aislante para la construcción, dando así un claro ejemplo de que siempre se puede innovar y hacer más por el medio ambiente; todo suma.