Las redes sociales aseguran que no fueron clave en disturbios en Reino Unido
Los responsables de Twitter, Facebook y Blackberry descartaron que las plataformas y los servicios de mensajería móvil influyeran en las violentas manifestaciones ocurridas en Londres y otras urbes inglesas.
Responsables de Facebook, Twitter y Blackberry advirtieron hoy, durante una comparecencia en el Parlamento británico, de que cerrar las redes sociales en momentos de disturbios civiles sería una “terrible idea“, ya que no tuvieron un papel clave en la organización de éstos en agosto pasado.
Los directivos afirmaron que no hay pruebas de que las redes sociales y los servicios de mensajería móvil fueran usados para coordinar los disturbios y saqueos de principios de agosto en Londres y otras ciudades inglesas, tal y como habían asegurado la policía y el primer ministro británico, David Cameron.
Ante la comisión parlamentaria que indaga en las causas de los desórdenes, Richard Allan, director de operaciones de Facebook, explicó que mucha gente pudo comunicarse con sus familias y decirles que estaban bien gracias a las redes sociales.
Stephen Bates, director gerente de Blackberry en Reino Unido e Irlanda, dijo que los servicios de mensajería móvil son “parte de nuestra sociedad” y una manera en la que amigos, compañeros de trabajo y familiares se comunican ahora unos con otros.
Indicó que la firma cooperó con la policía tras los disturbios, aunque no quiso desvelar en público si había facilitado los mensajes de sus clientes a las fuerzas de seguridad.
Los teléfonos de Blackberry fueron considerados la primera herramienta de coordinación entre los alborotadores, ya que es muy popular entre los jóvenes del Reino Unido porque permite enviar mensajes gratuitos y facilita la rápida difusión de la información, con un funcionamiento similar al de las redes sociales.
El representante de Twitter, Alex Macgillivary, señaló que no hay pruebas, como se dijo en un principio, de que esta red social fuera usada para incitar los disturbios y opinó que resulta “demasiado visible” para actividades ilegales.