La batalla continúa: HBO v/s Cuevana, parte II
La cadena de cable busca que la justicia ordene lo más pronto posible el cierre operativo de Cuevana o que, al menos, se bloqueen en ese sitio los links que conducen directamente hacia las producciones de HBO.
Todo empezó cuando el 22 de noviembre del año pasado HBO demandó penalmente a la firma argentina que facilita links a sus seguidores para ver lo último en materia de cine y series de TV. Inicialmente, la demanda se dirigía sólo contra Tomás Escobar, fundador del sitio y estudiante de ingeniería en computación, de 22 años, originario de San Juan.
Sin embargo, HBO optó recientemente por ampliar la acción judicial, incluyendo a nueve personas más como colaboradores directos de Escobar en Cuevana, quienes también deberán responder ante la ley.
El tribunal que lleva la causa, a cargo de una jueza subrogante, notificar dentro de pocos días formalmente a Escobar por la causa.
El gigante de la televisión de cable no parará hasta lograr su objetivo.“HBO continuará ejerciendo acciones legales en toda la región hasta desarticular la red internacional de colaboradores de Cuevana.tv y de cualquier otra organización que se dedique a lucrar por medio de la violación de sus derechos de propiedad intelectual”.
HBO busca que el tribunal dicte próximamente alguna medida cautelar que ordene el cierre operativo de Cuevana u otra, de mínima, que, al menos, bloquee en ese sitio los links que conducen directamente hacia la producción de HBO.
Como antecedente de esta pugna, cabe apuntar que a fines de enero último Cuevana ya había sido obligada por la justicia a retirar de su sitio series cuyos derechos pertenecen a Turner Argentina; previamente han recibido una denuncia de la Unión Argentina de Videoeditores (UAV) y otra de Telefe por violación de derechos de autor.
El rol de Megaupload
Los sitios para compartir archivos cayeron en el ojo del huracán luego que el pasado 19 de enero la FBI consiguiera el arresto de los dueños de MegaUpload y la confiscación de sus servidores repartidos por el mundo.
Cuevana nació como un hobby, casi como una travesura compartida por unos pocos amigos recién salidos de la adolescencia que querían verlo todo sin pagar nada. El problema para su creador empezó a incubarse cuando la canción de Roberto Carlos le quedó chica, porque no pasó mucho tiempo para que se colgaran muchísimos más que “un millón de amigos” a su página y aparecieran los primeros banners.
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