Condenan a Apple a pagar una multa por publicidad engañosa del iPad3
La determinación fue tomada por un tribunal australiano que estableció una multa de unos 2,29 millones de dólares, valor que equivale para la empresa las ganancias que obtiene en 30 minutos de operaciones en el mundo.
Un tribunal australiano condenó a Apple a pagar una multa de unos 2,29 millones de dólares (1,80 millones de euros) por una publicidad engañosa que aseguraba que la nueva tableta iPad3 podía conectarse a las redes 4G del país oceánico.
El juez Mordy Bromberg del Tribunal federal del estado de Victoria también obligó a la empresa a pagar unos 305.300 dólares (241.000 euros) por gastos legales.
El magistrado explicó que el pasado marzo se alertó a la multinacional de la incompatibilidad de esta tableta con la red de la compañía australiana Telstra, por lo que los representantes de Apple conocían el riesgo de violar la ley australiana de consumo.
El juez afirmó que lo más grave a su parecer es que la empresa no haya negado “la intención de su conducta” y que las evidencias no intenten “excusar o explicar esta”, ya que la campaña fue ordenada por la matriz de Apple.
El magistrado calificó la publicidad engañosa de la Apple en Australia como “grave e inaceptable”, aunque la millonaria multa equivale para la empresa las ganancias que obtiene en 30 minutos de operaciones en el mundo, según el portal de noticias Sydney Morning Herald.
La publicidad de Apple difundida a nivel mundial indicaba que su iPad3 con WiFi y 4G podía conectarse directamente a cualquier red del mundo.
No obstante, la red de 4G de la compañía Telstra opera en una frecuencia de 1800MH, mientras que el iPad3 funciona con los estándares de frecuencia disponibles en Estados Unidos y Canadá, unos canales que está previsto se pongan en funcionamiento en Australia en 2015.
El juez Bromberg también indicó que no tiene evidencias de pérdidas o daños y que solamente una pequeña cantidad de consumidores han pedido la devolución de su dinero desde que la tableta fue lanzada al mercado australiano, aunque el tribunal no dio detalles del número de tabletas vendidas.