NASA asume el fallo definitivo del telescopio espacial Kepler
La agencia espacial anunció que renunció a sus intentos de reparar uno de los cuatro rotores que permiten el funcionamiento del telescopio, lo que impide que funciones sus lentes.
La NASA afirmó que detiene definitivamente los intentos por solucionar los fallos en el telescopio Kepler, y que por tanto es imposible que continúe su misión de búsqueda de pruebas de la existencia de planetas similares a la Tierra.
“Después de meses de análisis y pruebas, el equipo del telescopio espacial Kepler pone fin a sus intentos de restaurar el pleno funcionamiento del artefacto, y ahora se encuentra considerando qué posibles investigaciones puede llevar a cabo en su condición actual”, informó la agencia espacial de EE.UU.
En mayo pasado, la NASA informó de la detección de un “fallo” en el sistema de dirección del aparato, por el que habían perdido el control de dos de sus cuatro rotores, utilizados para estabilizar el telescopio y ajustar la dirección de sus lentes.
Los esfuerzos de los técnicos “no han tenido éxito”, agregó la agencia espacial, que recordó que necesitan tres rotores para poder llevar a cabo las labores de investigación de “exoplanetas”.
“Kepler ha realizado descubrimientos extraordinarios al encontrar exoplanetas, incluidos varias super-Tierras en zona habitable. Tras saber que el Kepler ha recogido exitosamente información de su misión primordial, estoy confiado en que más descubrimientos fascinantes están en el horizonte”, aseguró John Grunsfeld, director adjunto de la Misión Científica de la NASA en una nota de prensa.
El pasado 8 de agosto, los ingenieros volvieron a probar el funcionamiento del telescopio y determinaron que el rotor está estropeado por lo que es imposible “volver al punto de exactitud que garantiza su fotometría de alta precisión”.
Por ello, lo devolvieron al Modo de Seguridad de Propulsión Controlado, en el que se encuentra “seguro” pero ya no pueden manejarse sus lentes desde el centro de operaciones.