La Moneda ingresó en Congreso veto a Ley de TV Digital
El Ejecutivo materializó la presentación del veto a la flamante legislación, presentando observaciones en materias como la composición de CNTV, programación cultural y los usos del espectro radioeléctrico.
Conforme a lo anunciado semanas atrás, el Ejecutivo ingresó a trámite legislativo un paquete de observaciones a la flamante ley que permite la introducción en Chile de la televisión digital y que venía siendo tramitada en el Parlamento desde noviembre de 2008.
Según explica el Ejecutivo en el mensaje, las observaciones dicen relación con las siguientes materias: correcto funcionamiento del sistema, pluralismo, composición del Consejo Nacional de Televisión (CNTV), horas de programación cultural, campañas de interés público, pérdida del derecho preferente, segunda señal de Televisión Nacional de Chile (TVN), concepto de concesionarios locales, prohibición para las entidades religiosas para ser concesionarios de carácter local comunitario, facultades de la Fiscalía Nacional Económica (FNE), los usos del espectro radioeléctrico, multas para los concesionarios y definición incorporada a la Ley General de Telecomunicaciones.
El veto propone en el ámbito del pluralismo una modificación que persigue conservar como parte del correcto funcionamiento la observancia de los principios definidos en la ley, pero manteniendo la filosofía del precepto vigente.
Otro aspecto que se aborda en el presente veto dice relación con normas relativas a la conformación del Consejo Nacional de Televisión, tanto en lo relativo a las exigencias que se establecen para la propuesta que el Presidente de la República debe formular al Senado como aquellas circunstancias que el proyecto de ley establece, a manera ejemplar, como constitutivas de mérito personales o profesionales que una persona debe poseer a efectos de ser nominado como Consejero.
En este contexto, el Ejecutivo propone establecer categorías más generales que permitan cumplir con el objetivo principal que es contar con un Consejo Nacional de Televisión con una composición que refleje la pluralidad de la sociedad chilena.
En lo relativo a la obligación de transmitir programación cultural, el Gobierno estima que se incurrió en una falta de precisión en la norma, pues establece la obligación a los concesionarios de transmitir “a lo menos cuatro horas” de programación cultural sin precisar entonces cual será en definitiva la real extensión de dicha obligación. Así, se propone eliminar las palabras “a lo menos”, contemplándose la obligación de transmisión de cuatro horas que serán exigibles por el Consejo, pudiendo, como es evidente, transmitir más horas si así lo determina el concesionario.
El Ejecutivo recordó que el legislador buscó facilitar el ingreso al mercado a nuevos proyectos televisivos que no contaran con el financiamiento necesario para desplegar una red propia y, además, administrar de mejor forma el espectro radioeléctrico. “Con eso se iba a permitir potenciar la existencia de medios de carácter regional local y comunitario acercando los contenidos a la población y su realidad”, acotó.
Sin embargo, estimó, la redacción aprobada podría generar el efecto contrario, pues la norma fijada no sólo contempla la posibilidad para Televisión Nacional de Chile de transportar a concesionarios con medios de terceros, sino también transmitir sus propias señales regionales, quedando tal definición al arbitrio de dicha empresa pública.
“Esta posibilidad de transmitir en esta segunda concesión por localidad, las señales regionales de Televisión Nacional de Chile, lejos de promover el pluralismo y los medios regionales, locales o locales comunitarios introduce desincentivos a dicho canal para ofertar su remanente a sus potenciales competidores”, sentencia en el mensaje.