Grindr: la aplicación para citas entre hombres que se tomó las calles de Santiago
Desclasificamos los detalles y curiosidades de esta red geosocial a partir de la experiencia de un usuario en la Región Metropolitana.
“Encuentra gays, bi y chicos curiosos cerca de ti, de manera gratuita”. Ese es el concepto de Grindr, aplicación para teléfonos inteligentes considerada como la mayor red social para homosexuales, con más de 5 millones de usuarios en 192 países y cerca de 10 mil descargas al día.
Su funcionamiento es sencillo. Como cualquier app geosocial, permite a los usuarios ubicar y tomar contacto con otras personas que se encuentren cerca, previa consulta del perfil.
En Chile ya es un fenómeno que cuenta con miles de usuarios, entre ellos Rodrigo. “Partí usándola hace tres años por recomendación de un amigo. Al principio era muy novedoso y generaba cierto morbo saber quién estaba cerca”, relata. Explica que hay muchos usuarios a lo largo del país y que “existe una variedad bastante grande. Pokemones, musculosos, deportistas, flacos, jóvenes, maduros… para todos los gustos”, asegura.
En este sentido, las opciones que tienen los usuarios para elegir a partir de las fotos son variadas. Rodrigo detalla que abundan las “selfies” de gimnasio. También se utilizan frases como “buscando lo imposible” o “no busco sexo, sólo amistad”. “Hay otros que no ponen foto, quizás porque no han salido del closet, pero todos saben que lo más importante entra por los ojos. La imagen que ves es la que te lleva a decir ‘hola'”, agrega.
Las reglas y el negocio
Grindr funciona como una aplicación de “día a día”, pero no es necesario revisarla en todo momento. La idea es meterse durante los tiempos de ocio y desde diversos lugares. De hecho, existen sectores de Santiago donde los usuarios se encuentran con frecuencia, principalmente cerca del Parque Uruguay, al costado sur del Río Mapocho.
Sin embargo, según Rodrigo, “hay mucha discriminación. Es recomendable navegarla para darse cuenta, desde los nicknames hasta los perfiles. Se ve mucha superficialidad. Pocas amistades surgen de esto, siempre el fin es buscar un polvo o una cita”.
Rodrigo conoció a su actual pareja gracias a la app y detalla que se puede definir de manera rápida en qué va a terminar una conversación. “La mayoría de las historias que escucho son estilo ‘me junte a tirar con un tipo de Grindr y no ‘nos conocimos en Grindr y ahora somos amigos'”, cuenta.
Las posibilidades son muchas. Se pueden encontrar parejas buscando a un tercero e incluso se ofrecen servicios de masajista. “Es un rubro en aumento. Hay personas que, para completar sus ingresos, hacen masajes. También hay escorts, que ponen el signo $ en su perfil”, cuenta.
Más allá de la aplicación
Rodrigo cree que es una herramienta interesante para tomar una radiografía al estilo de vida gay. “Desde quien adora sus músculos, hasta quien pone fotos de sus viajes. Veo mucha inseguridad, mucha soledad. Obviamente también hay un trasfondo económico, ya que si compras la app tienes más alternativas para segmentar a quiénes ves. Pienso que debieran incorporarse consejos sobre salud sexual, porque veo mucha promiscuidad y mucha ignorancia frente a las ETS”, agrega.
En este sentido, recalca que “hay gente que encuentra enfermo conocerse por internet, pero son prejuicios”. Para Rodrigo cada uno es responsable y siempre está la opción de irse. “Tampoco me he topado con un psicópata (…) hay gente que de verdad busca al amor de su vida, pero lo principal es tirar y hueveo. Con mi pololo nos juntamos a eso y nos gustamos. Ahora llevamos un año juntos”, finaliza.
Grindr está disponible para iOS, Blackberry y dispositivos Android; y puede descargarse de forma gratuita en la App Store, en Google Play y en BlackBerry World.