La historia de cliente de Uber con un chofer discapacitado que es comentario obligado en redes
Un joven relató su experiencia arriba de un vehículo conducido por un hombre con discapacidad auditiva, llevándose una gran lección de vida.
Uber no solamente ya se ha instalado en nuestro país siendo un gran éxito. En otros países, como México la flota de taxis privados ya se ha ganado la preferencia de los usuarios. La empresa de hecho, se ha convertido en una buena oportunidad de trabajo para aquellas personas que sufren algún tipo de discapacidad, algo que un joven mexicano pudo corroborar hace unos días.
A través de su Facebook publicó una experiencia que vivió cuando solicitó un vehículo, y la aplicación le avisó que el chofer que aceptó el recorrido que necesitaba tenía una discapacidad auditiva, pero aún así no quiso cancelar el viaje.
Es así como relató que “perdí las llaves de mi automóvil (los que me conocen saben que siempre me pasa) y justamente tenía una reunión a la cual tenía que acudir. No tenía otra opción que tomar Uber para llegar a tiempo, abrí la app y al momento me llegó la imagen que les comparto, en la cual me avisaba que una persona con discapacidad auditiva sería mi chófer en ese viaje, me daba la opción de cancelarlo pero decidí no hacerlo, me llegó curiosidad de saber qué me esperaba y de conocerlo“.
“La distancia a la que iba estaba solamente a 4 minutos en auto y a 15 minutos caminando. El chófer lucía perdido para poder llegar a mi destino, tardó aproximadamente 10 minutos en llegar (no podía llamarlo para ponernos de acuerdo por obvias razones). Al llegar me recibió con una sonrisa y con los ojos un poco cristalinos me dijo: “Gracias por esperarme y ser tan paciente“. Él se veía completamente presentable, con corbata, camisa y súper educado. En el coche traía dulcecitos y agua y comenzó a hablarme (habla perfectamente y sin problemas). Le pregunté si escuchaba algo y me dijo que no escucha nada pero tiene habilidad para leer los labios o entender señas y así fue nuestro trayecto”, contó.
Así, el hombre le comentó cómo ha sido su experiencia siendo chofer de Uber, confesando que diariamente le cancelan entre 15 a 20 viajes porque “las personas no quieren que una persona con discapacidad los lleve, no tienen la paciencia”.
“Su vida es un poco difícil y trabaja solo para comer. ‘Me encantaría ahorrar pero solo me ajusta para el taquito’. Cuando me dijo eso siendo sincero sentí un nudo en la garganta y al llegar a mi destino me volvió a dar las gracias por haberle dado la oportunidad de apoyarme”, afirmó.
Antes de concluir, reflexionó: “Momentos como esos nos sirven para bajarnos de la nube y qué bueno que se me perdieron las llaves porque sino, no hubiera aprendido tanto en ese trayecto de 5 minutos. Seamos conscientes de los sentimientos de los demás, no sabemos si están pasando por un mal día o si sus días son difíciles, no nos cuesta nada apoyar y dar una sonrisa. Seamos incluyentes y sobre todo tengamos en cuenta que cualquier persona nos puede enseñar grandes lecciones. Por si se lo topan por favor sean amables y sean pacientes”.