“Fui oficialmente enfermo hasta los 12 años”: sentida carta de Jaime Parada en el Día contra la Homofobia

Este 17 de mayo se conmemora el Día Nacional Contra la Homofobia y la Transfobia, luego de que en 1990 la homosexualidad fuera eliminada de la lista de enfermedades mentales por parte de la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (aunque muchos todavía no se enteren).

La idea es que en esta fecha se realicen todo tipo de acciones para denunciar la discriminación de la que son objeto las personas homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales y para avanzar en sus derechos en todo el mundo.

Jaime Parada, concejal de Providencia, quiso ser parte de esto compartiendo una sentida reflexión respecto a los desafíos que tienen que superar estas personas, tomando en cuenta -por ejemplo- las acciones de Donald Trump en contra de las minorías o el campo de concentración de gays en Chechenia.

“El 17 de mayo de 1990, la Organización Mundial de la Salud retiró la homosexualidad de su Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades (CIE). Aunque los psiquiatras la habían eliminado en 1973 de su Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, el reconocimiento por parte de un organismo de las Naciones Unidas selló lo que la evidencia científica venía demostrando: que la homosexualidad no era una enfermedad, ni un trastorno, sino una expresión propia de la identidad de muchos seres humanos”, contó.

“Fui oficialmente enfermo hasta los 12 años, edad que tenía en mayo de 1990. Pude vivir mi vida adulta sin que alguien usara el concepto “enfermedad” para referirse a mí, lo que –creo- hizo mi vida más fácil. Pero, ¿qué pasó con los que vivieron su adultez en un momento donde el “estigma” de la enfermedad seguía vigente? ¿Cuánto sufrieron? Pienso que mucho. Y lo peor: su sufrimiento fue invisible, porque abrirlo al mundo no era una opción“.

Pese al tiempo, aún se viven momentos de incertidumbre en el mundo “donde Trump ha enviado órdenes ejecutivas para restarnos derechos; en los que se abren campos de concentración para gais, como en Chechenia; y en los que un tercio de los países de la ONU criminaliza la homosexualidad, vale la pena parar y reflexionar sobre el mundo que estamos construyendo, y sobre lo que cada uno está dispuesto a aportar, para hacer de este planeta un lugar más inclusivo”.