Camila Moreno reveló los episodios de violencia y abuso que vivió
La cantante se sumó al debate generado por la denuncia de la ex pareja de Tea Time hace unos días y reveló los episodios de abuso que vivió durante su vida.
A raíz del debate que se generó por la denuncia que realizó hace algunos días Valentina Henríquez en contra de su ex pareja, Camilo Castaldi, más conocido como Tea Time de Los Tetas, la cantante Camila Moreno quiso sumarse y a través de una extensa publicación en su página oficial de Faceebok, dio a conocer los distintos episodios de violencia y abuso que ha vivido durante su vida.
El primero de ellos ocurrió a los 16 años con un profesor particular de matemáticas que “un día se paró detrás de mí y me tocó las pechugas”. Un año más tarde, mientras conversaba con su pololo en un parque, tres sujetos se acercaron con el fin de asaltarlos; ahí “uno de los tipos me agarró del brazo y me dijo: “ven pa acá” mientras se bajaba el pantalón. Me zafé dando un tirón que rompió mi chaqueta. Los tipos se fueron corriendo”. A los 19 años un hombre la siguió en la calle, pidiéndole en repetidas ocasiones que tuviera sexo con él. Cuatro años más tarde, mientras iba caminando apareció un tipo que quería manosearla mientras no paraba de masturbarse.
Cuando comenzó a trabajar en su proyecto solista le recomendaron que “me agrandara las tetas y que me tiñera rubia, que debía depilarme las cejas, que no era femenino tenerlas así”. Hace poco, “me dijeron que yo al estar embarazada no podía tener conversaciones civilizadas porque andaba hormonal e irracional”.
Tras dar a conocer estos sucesos que ha debido enfrentar a lo largo de su vida, la intérprete de “Tú mamá te mató”, reflexionó al respecto y planteó que “no somos libres. He “zafado”. Pero no todas han zafado. A mis amigas las han violado, las han matado”.
“Vivimos en un clima, en una cultura que denigra a las mujeres. En las calles, en el trabajo, en las relaciones y en los medios. De una vez por todas tenemos que hacernos cargo de esto y decir BASTA“, agregó.
Pese a que en un momento se negó a declararse feminista, pues pensaba que “lo circundaban muchas cosas negativas, extremistas, y que era separatista, pensaba que era una trinchera, donde los hombres quedaban del otro lado”, finalmente enfatizó que no serlo “sería ir en contra de mi experiencia. Porque todavía nos matan, nos pegan, nos violentan, y seguimos siendo nosotras las cuestionadas, las exageradas, las hormonales, las locas“.
“No dejemos que nadie se apropie de esta causa. No permitamos que sigan vendiendo el feminismo como algo estrictamente exigido por las mujeres. El feminismo no le pertenece ni a un blog, ni a un candidato, ni a una figura pública, ni a una organización ni a un género. Cuidemos, protejamos, acompañemos y exijamos justicia. Esta no es una lucha para que transformen en moda ni tampoco para que cometan la imprudencia de tomar posiciones extremas. Ser feminista hoy es un asunto de educación, de respeto, de justicia y de futuro. Basta de hashtags, basta de sobre-reaccionar en redes sociales, basta de creer que con una foto de perfil están haciendo su parte del cambio. Ya no. Ese fue el principio, pero hoy no basta. Basta de panfletos oportunistas. Necesitamos acciones“, aseveró.
De esta manera, Moreno concluyó su publicación exigiendo justicia para Valentina Henríquez, para Nabila Riffo, y “que dejen de tratarnos como el sexo débil. Quiero que respeten mi trabajo por lo que es y no por quién soy. Quiero que salgan a la luz todos los jefes que acosan a sus empleadas. Quiero que los editores de medios de comunicación que reiteradamente menoscaban y humillan a las mujeres dejen sus cargos para siempre. Quiero que las mujeres puedan decidir cómo parir. Quiero que todas las mujeres tengan el poder de decidir qué hacer con su cuerpo y con su vida. Quiero que las mujeres se sientan libres de expresar su sexualidad. Quiero perder el miedo al vocabulario y llamar a los agresores por su nombre. Quiero caminar por las calles en plena libertad. Y quiero que los hombres conscientes no tengan que sentir que son nuestros guardianes protectores, sino que salgan también a cambiar el mundo“.