“¿Con qué autoridad se autoproclaman de izquierda?”: la columna del nieto de Allende contra Sánchez y compañía por “criminalizar” Venezuela
Pablo Sepúlveda Allende acusó a figuras como la ex candidata presidencial, Gabriel Boric, Giorgio Jackson de "falta de ética" y "doble moral" por "criminalizar a la revolución bolivariana".
Pablo Sepúlveda Allende, nieto del fallecido presidente Salvador Allende, dedicó una dura columna en el medio mexicano La Jornada contra diversas figuras de izquierda como el presidente de España, Pedro Sánchez; la ex candidata presencial, Beatriz Sánchez, junto a los diputados Giorgio Jackson y Gabriel Boric, además de la senadora Isabel Allende.
Según postuló en el artículo, “resulta insultante la falta de ética, y la doble moral de figuras políticas visibles que aún se atreven a llamarse representantes de los ideales de izquierda”, por reproducir “exactamente el mismo discurso de la derecha mundial para criminalizar a la revolución bolivariana, pero son incapaces de señalar con vehemencia –como sí suelen hacerlo contra el venezolano– al gobierno de Estados Unidos como autor de los peores crímenes contra la humanidad en los pasados 70 años”.
“¿Es analfabetismo político? ¿Confusión ideológica? ¿Cobardía política? ¿Doble moral? ¿O es el oportunismo, lo que no les permite alzar su voz para denunciar y rechazar la anunciada intervención militar en Venezuela por Estados Unidos?”, se preguntó el médico y también coordinador del capítulo venezolano de la Red en Defensa de la Humanidad.
Para Sepulveda Allende, existe un “un escenario prebélico muy claro en Venezuela” y “lo único que se les ocurre declarar en medios y redes sociales es que ‘Maduro es un dictador’, que viola de los derechos humanos, que hay una persecución política a quien opina diferente, etcétera”.
“Todas ellas, gigantescas falacias del mismo tamaño de las corporaciones mediáticas que las fabrican. Poco o nada dicen sobre el sociópata Trump y la camarilla de criminales de guerra que lo rodea”, agregó.
En ese sentido, se volvió a preguntar: “¿Con que autoridad, a estas alturas, se autoproclaman de izquierda? Daño le hace a la noble lucha y al genuino ideal de izquierda la indefinición, la desideologización, el no asumirse anticapitalista, antineoliberal, el decir que el imperialismo es un concepto trasnochado, que con todo su poderío económico y militar sigue pretendiendo quitar y poner gobiernos afines a sus intereses, a punta de sangre y fuego, sin disimulo ni pudor alguno”.
“Daño le hacen a la izquierda si ya no luchan y si no se atreven a alzar su voz contra las terribles injusticias que son producto de ese sistema de despojo permanente. Si ya no creen verdaderamente en la alternativa socialista para trascender este sistema criminal e inmoral, es mejor que no se llamen de izquierda”, sostuvo, añadiendo que ellos le hacen un “groso daño hace a la política y a la izquierda, criticar irresponsablemente a los procesos políticos que deciden ser soberanos y que les toca, nada más y nada menos que enfrentar a los poderes fácticos de la plutocracia mundial”.
El nieto del fallecido mandatario, indicó que “hoy por hoy, en Venezuela está en curso un golpe de Estado que pretende abrirle las puertas a una intervención militar. En esta ocasión, el gobierno estadunidense no está detrás –como sí lo estuvo solapadamente aquél fatídico 11 de septiembre de 1973–, hoy está adelante del golpe, anunciándolo, violando toda norma del derecho internacional y la Carta de la Naciones Unidas”.
“Tal vez sea mucho pedir que apoyen abiertamente a la revolución bolivariana, pero si dicen ser demócratas, humanistas y de izquierda, sí me atrevo a exigirles que, en este momento histórico, no titubeen en tomar posición del lado correcto de la historia, del lado del respeto a la soberanía y la autodeterminación del pueblo venezolano y de todos los pueblos del mundo, del lado del respeto al derecho internacional, del lado de la paz. Debemos tener la audacia y el coraje de luchar decididamente contra los intentos injerencistas y golpistas, sin ambigüedades ni medias tintas. Es nuestro deber. El momento histórico lo exige. Están a tiempo de rectificar. La historia los juzgará”, cerró.