Qué es la peste bubónica, la enfermedad que nuevamente encendió las alertas en China
La enfermedad se produce a través de una bacteria, la que provoca inflamación en diversas partes del cuerpo. Es la misma que generó la pandemia de la peste negra en la Edad Media.
China nuevamente encendió las alertas por la propagación de na enfermedad infecciosa mortal, ya que durante este fin de semana informó de nuevos casos de peste bubónica en la región autónoma de Mongolia Interior, en el norte del país.
La situación no solo generó impacto por el momento en el que se encuentra el planeta, en plena lucha por controlar la pandemia del coronavirus, sino que también porque el brote corresponde a la misma enfermedad que durante la Edad Media generó una de las epidemias más devastadoras de la historia de la humanidad: la peste negra.
Por el momento, lo único que pueden hacer las autoridades es monitorear los casos y, principalmente, prohibir la caza de animales exóticos que pueden transmitir la bacteria. Uno de esos es la marmota, cuyo consumo habría sido el responsable de la transmisión reciente.
Qué es y cómo se transmite
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la peste bubónica es una de las más comunes de las pestes detectadas en la historia. Corresponde a una zoonosis bacteriana provocada por la bacteria Yersinia pestis.
Su forma más frecuente es a través de la picadura de una pulga. “Entra en el organismo en el momento de la picadura y se desplaza por el sistema linfático hasta el ganglio linfático más cercano donde se multiplica”, detalló la entidad.
La detección
Una de las formas más usadas para detectar la enfermedad es con una prueba de laboratorio de una muestra de pus de un ganglio inflamado, sangre o esputo. Aquello se debe a que la bacteria impacta directamente al ganglio linfático.
Síntomas y tratamiento
Lo primero que hace la peste bubónica al entrar al organismo es inflamar los ganglios, provocando una tensión dolorosa en la zona, la que genera dolores e hinchazón en el cuello, axila e ingle. Otros malestares son la fiebre, escalofríos, dolor de cabeza y a nivel general, debilidad, nauseas y vómitos.
La OMS afirma que un tratamiento rápido basado en antibióticos es fundamental para evitar la muerte, la que podría ocurrir si no se administran fármacos durante 24 o 48 horas. Por lo mismo, el diagnóstico temprano es básico para detener la propagación de la enfermedad.
Una de las mayores pandemias de la humanidad
La peste bubónica surge por la bacteria Yersinia pestis, la misma que generó la pandemia de la “peste negra” entre los años 1340 y 1400, la que dejó 200 millones de muertos en Europa y Asia.
La aparición del agente infeccioso hizo temblar al sistema feudal y marcó a la sociedad en varios aspectos. Uno de los elementos icónicos que aparecieron debido a la devastadora enfermedad está asociado a las máscaras que usaban los médicos que la trataban para evitar los contagios.
La bacteria ha tenido rebrotes en Asia durante el siglo XIX y XX, los que no pasaron a mayores. Científicos creen que probablemente la bacteria evolucionó y no es tan mortal como lo era en la Edad Media, aunque la aparición de los antibióticos y el propio avance de la medicina han resultado claves para impedir situaciones de peligro.
De todos modos, las autoridades sanitarias están alerta ante cualquier rebrote, debido a que la enfermedad no está completamente erradicada de la humanidad.