La creciente radicalización religiosa en Francia tras el asesinato del profesor Samuel Paty
El aumento de los grupos extremistas, la discriminación a los inmigrantes y la creciente tensión social provocada por la pandemia del coronavirus serían algunas de las causas profundas tras el crimen, explican dos profesores chilenos radicados en Francia.
Conmoción mundial ha causado el ataque terrorista que terminó con la vida de profesor Samuel Paty de 47 años, a manos de un yihadista el viernes pasado en Francia.
El docente de Historia y Geografía fue decapitado en la vía pública en las cercanías de la escuela College du Bois-D’Aulnedonde donde trabajaba, en la comuna de Conflans-Sainte-Honorine, ubicada a 30 kms. al noroeste del centro de París.
Abdoullakh Anzorov, un checheno nacido en Moscú, es el principal acusado del macabro asesinato, quien fue detenido por la policía. Según la investigación, el joven de 18 años dio dinero a algunos alumnos en el exterior de la escuela para que le señalaran a la víctima horas antes de cometer el crimen.
Paty daba clases sobre la libertad de expresión, cuando mostró una caricatura de Mahoma, en la que se veía al profeta musulmán llorando y diciendo “es duro ser amado por idiotas”. Dicha imagen fue publicada por la revista satírica Charlie Hebdo en 2015 derivando en un posterior ataque terrorista que dejó cinco personas muertas.
“No pasarán, el oscurantismo y la violencia que le acompañan no ganarán”, dijo el presidente de Francia, Emmanuel Macron, la noche del viernes.
El profesor “fue asesinado hoy porque enseñaba, porque explicaba a sus alumnos la libertad de expresión, la libertad de creer y la de no creer”, recalcó Macron.
Campaña de odio contra el profesor
Según los antecedentes que maneja la policía de Francia, el padre de una alumna de Samuel Paty lideró una campaña en las redes sociales contra el profesor de Historia que murió decapitado.
Según informó la BBC, el asesino habría intercambiado mensajes de WhatsApp con el padre de una de las alumnas de Paty, quien fue identificado como Brahim Chnina. El objetivo de este apoderado era que despidieran al docente luego que su hija le contó que el profesor había mostrado caricaturas del profeta Mahoma en una clase.
El 9 de octubre pasado, Chnina publicó un video de poco más de 2 minutos en el que dio su número de celular para que otros padres se sumaran a sus reclamos contra el profesor. “Este delincuente no puede seguir en la educación nacional, no puede seguir educando a los niños y tiene que educarse a sí mismo”, aseguró en el video.
Chnina es ahora una de las 15 personas detenidas por el asesinato del profesor Samuel Paty.
La laicidad en Francia
“Uno de los principios fundamentales de Francia es la laicidad, que quiere decir que en el espacio público no podemos manifestar nuestras tendencias religiosas. Esta libertad se limita para evitar conflictos de religiones y para favorecer que el espacio sea lo más neutral posible”, explica a EL DÍNAMO el sociólogo chileno, Julio Romero, quien trabaja como asistente de la educación en un colegio en Paris.
Romero trabaja hace dos años en uno de los barrios con mayor vulnerabilidad de la capital francesa. “Mis alumnos son principalmente árabes y africanos, con carencias socioculturales y muy pobres. En el colegio se celebra hasta el ramadán. Los chicos hacen ayuno, se les acepta que no coman y nosotros estamos atentos a algún problema que puedan presentar. Esos días ellos hablan en árabe y sus oraciones son como ‘en el nombre de Ala, yo voy a pasar muy bien este año'”, cuenta. “Es clave el respeto entre todos”, agrega.
Sin embargo, es enfático en aclarar que en Francia “no podemos mostrar nuestra religión, las chicas no pueden ir con velos al colegio, ni pueden llevar sus alfombras para hacer las oraciones. No se puede inducir a los chicos a tener una opinión, debemos mostrar los hechos lo más objetivos posibles y tratar de enfatizar el espíritu crítico de la sociedad, que es otro de los factores de las escuelas públicas del país”.
Romero explica que en Francia ha surgido lo que se denomina radicalización por motivos religiosos, que se refiere a acciones violentas contra aquellos que no piensan igual, que en el caso del país galo responde principalmente a musulmanes. “Lo que pasó con el profesor Paty lo comprendo como un acto de radicalización de un joven fanático-religioso, pero es fundamental que no generalicemos. No todos los musulmanes son fanáticos. La mayoría de las personas refugiadas son jóvenes de origen migrante de culturas muy violentas que vienen de países que han estado en guerra por años, Estados debilitados con mucho dogmatismo que llegan a una cultura occidental que poco comprenden, entonces hay un choque cultural que pareciera no dar abasto porque mayormente los excluye en base a prejuicios”, explica.
“Hay un racismo y desprecio social a lo que sea musulmán o árabe, entonces los chicos forman una identidad social muy vulnerable con una desesperanza aprendida sobre el sistema. Son chicos muy manipulables, que encuentran en estos adultos que profesan el fanatismo religioso una valorización a esta carencia social que tienen”, indica Romero.
“Critico y condeno el ataque que sufrió el profesor Samuel Paty, pero comprendo que es un problema que va más allá de la religión. Estos macabros asesinatos tienen que ver con un choque cultural que existe en Europa. Nosotros, que trabajamos en colegios, no podemos tener una actitud autoritaria, sino pedagógica”, reflexiona el sociólogo de 35 años.
Choque cultural de los musulmanes en Francia
Para Alejandra Vergara, profesora de español desde hace 15 años en la zona de la Drôme, al sur de Francia, el ataque terrorista del que fue víctima el profesor Samuel Paty tiene relación con el estrés al que la sociedad ha estado expuesta producto de la pandemia del coronavirus.
“Estamos todos en shock por lo ocurrido. Sin embargo, creo que a la comunidad educativa no nos sorprende lo ocurrido. La tensión ha ido subiendo tras la pandemia y al igual que otros países los trastornos siquiátricos han ido en aumento. Vivir en Francia es como vivir en una olla a presión a fuego lento y estas tensiones van a explotar en algún momento. El ataque que sufrió el profesor es inadmisible porque nuestra realidad en el colegio es multicultural. La radicalización del Islam está aumentando cada vez más. Los docentes nos sentimos como un sándwich porque estamos en medio de las tensiones sociales que se han producido producto de la pandemia. Somos como amortiguadores del sistema y nos sentimos sumamente desprotegidos”, expresa Vergara en conversación con EL DINAMO.
Profesor recibirá la más alta distinción
Miles de personas han salido a las calles de Francia para rendir homenaje a Samuel Paty, el profesor de historia decapitado en París.
“El domingo estuve en la plaza de la República, donde habían cera de 6 mil personas manifestándose contra el ataque terrorista a la libertad de expresión, a la vida en democracia a la vida republicana. Acá hay una oposición crítica de lo que ocurrió. Lamentamos mucho todo lo que está pasando. Según lo que cuentan sus alumnos, el profesor asesinado era un docente cercano y humano”, relata Julio Romero.
Asimismo, el ministro de Educación de Francia, Jean-Michel Blanquer, anunció este martes que el profesor Paty recibirá en forma póstuma la Orden Nacional de la Legión de Honor y la Orden de las Palmas Académicas.
El Gobierno indicó que el acto conmemorativo se llevará a cabo hoy en el patio de la Universidad de la Sorbona en la ciudad de Paris.