En medio de violentas protestas que dejaron dos fallecidos, el ahora ex presidente de Perú, Manuel Merino, fue denunciado por los delitos de homicidio calificado, abuso de autoridad y lesiones.
Junto al ex mandatario, también fueron acusados Ántero Flores-Aráoz, primer ministro, y Gastón Rodríguez, ministro del Interior, ambos aún en funciones, así como los jefes de la Policía Nacional, Orlando Velasco, y el jefe de la región policial de Lima, Jorge Cayas.
La denuncia por graves violaciones a los derechos humanos fue presentada ante la fiscal general de Perú, Zoraida Ávalos, y por ocho organizaciones de derechos humanos, luego que dos jóvenes murieran y decenas de personas fueran heridas durante las protestas que tuvieron lugar la última semana en Lima contra el gobierno de Merino.
Junto a ello, la denuncia indica que, además de la represión a los manifestantes, los agentes antidisturbios también atacaron a miembros de la prensa con impactos directos al cuerpo de bombas lacrimógenas y perdigones.
Tras la muerte de los estudiantes universitarios Jack Pintado, de 22 años, e Inti Sotelo, de 24 años, el general Cayas declaró que el empleo de perdigones era un “hecho aislado”.
Jorge Bracamonte, secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, señaló al medio Perú 21 que espera que se realice una investigación independiente, profunda a fin de sancionar a los responsables.
