Pablo Jara que vive en el sector de Río Pescado, a escasos nueve kilómetros del volcán Calbuco, junto a sus padres.
Sin embargo, el joven de 23 años se negó a acompañar a sus progenitores y a sus vecinos a Puerto Montt, luego que el Gobierno evacuara a toda la población de un radio de 20 kilómetros alrededor del cráter, tras la erupción del macizo.
¿La razón de su negativa? Y es que, además de cuidar su casa, Pablo no quiere abandonar a su yegua “Luna”, la cual ha sido su fiel compañera por más de dos años.