WWF advierte de sobregiro ecológico en Chile los dos últimos meses del año

“Chile agotó todo el presupuesto natural que tenía disponible para el 2016 y vivirá los dos últimos meses del año en deuda con el planeta, echando mano a su ‘línea de crédito'”.

Con esas palabras, WWF Chile -Fondo Mundial para la Naturaleza- advirtió a través de un comunicado lo que tachó de “sobregiro ecológico”. “Si bien en la práctica no sufriremos ningún shock que afecte nuestra vida en el corto plazo, mantener este endeudamiento ambiental pone en riesgo el futuro de la nuestra y las futuras generaciones”, manifestó la ONG.

Para WWF Chile el sobregiro ecológico es determinado por el promedio entre la huella ecológica (impactos humanos, lo que se consume o pierde) y la biocapacidad (capacidad biológica de la naturaleza para regenerar recursos en forma renovable y absorber los diferentes desechos generados por el hombre), medidas en hectáreas globales por persona (hgp).

Chile se sobregiró por primera vez en 2015, es decir, quebró su balance entre huella ecológica y biocapacidad, quedando con un déficit de 0,4 hgp. Este año el comienzo del sobregiro se adelantó al 31 de octubre, marcándose un déficit de 0,7 hgp, por tanto, Chile deberá enfrentar los dos últimos meses del año sobregirado en términos ecológicos.

El mayor déficit del país durante este año se debió a un aumento de la huella de carbono, que llega a 2,0 hgp, superando a países como Argentina, Brasil o México. “Reducir nuestras emisiones de CO2 es fundamental, y en este punto, históricamente ha sido el sector energético el principal emisor, debido al carbón y el diésel”, señalaron.

En relación al resto de Latinoamérica, este año Chile es el país que peor balance tiene en cuanto al número de planetas Tierra requeridos si todos en el mundo vivieran como un chileno. Si esto ocurriera, serían necesarios 2,5 planetas Tierra para satisfacer las necesidades de la población mundial.

“A pesar de las malas cifras, la solución aún sigue estando en nuestras manos “, indicó la ONG. Lo concreto: el alza en la inversión en energías renovables y la contribución de Chile en el marco del Acuerdo de París – que debe ser ratificado este mes por el Congreso- que considera la reducción de al menos un 30% de las emisiones de CO2 al 2030 respecto a 2007.