Expertos coinciden en que el uso excesivo de antibióticos en salmones amenaza la salud humana
Los profesionales señalaron que uso excesivo de dichas sustancias en los salmones contribuye a aumentar la resistencia de las bacterias.
En medio de los múltiples eventos medioambientales que ha protagonizado la industria salmonera en Chile, se realizó el seminario internacional “Salmonicultura y antibióticos: riesgos para la salud humana”, organizado por Fundación Oceana, donde se señaló que el uso excesivo de dichas sustancias en los salmones contribuye a aumentar la resistencia de las bacterias.
El Director del Programa de Política Estratégica de la red global Re-Act (Action on Antibiotic Resistance), Dr. Anthony So, afirmó que cada año 700 mil personas mueren producto de infecciones resistentes a los antibióticos y que para el año 2050, se espera que esa cifra suba a más de 10 millones de personas, superando incluso a las muertes por cáncer, convirtiéndose en la primera causa de muerte.
El experto explicó cómo las bacterias resistentes pueden transmitirse a los seres humanos desde la industria animal, considerando que sobre el 70% de los antimicrobianos utilizados en el mundo se destinan a uso veterinario.
“En Chile, la industria salmonera es la que más utiliza antibióticos, por lo que es de suma relevancia invertir en ciencia e innovación para el entendimiento del fenómeno de la resistencia bacteriana generada por el uso veterinario”, señaló Liesbeth van der Meer, Directora Ejecutiva de Oceana Chile.
“En el caso de la salmonicultura, la resistencia bacteriana se queda en los fiordos de Chile y luego puede expandirse y afectar primeramente a quienes viven o trabajan cerca de las granjas salmoneras, por lo que se hace urgente tomar medidas para disminuir el uso de antibióticos”, agregó.
Desde la experiencia comparada, la Dra. Brit Hjeltnes, del Instituto Veterinario de Noruega, expuso sobre cómo ese país, el principal productor de salmones en el mundo, logró disminuir el uso de antibióticos hasta prácticamente llegar a cero mediante un disminución inicial de la producción, en contraste con la realidad de Chile, donde el alto uso de antibióticos es uno de los principales problemas de la industria.