A comienzos de año, la Cámara de Diputados aprobó la Ley de 40 horas laborales, un proyecto que reduce la jornada laboral de los trabajadores bajo la regulación del Código del Trabajo, de 45 a 40 horas semanales, con una gradualidad establecida en un plazo de dos años.
Junto a la reducción de la jornada, la medida entregó un paso hacia la flexibilidad laboral. Esto ya que la normativa ha establecido que empleadores y trabajadores puedan acceder a la opción de acordar por escrito y de mutuo acuerdo que las horas extra trabajadas sean compensadas con días adicionales de feriado.
Cómo funciona esta medida
Las condiciones son que este beneficio tiene un tope máximo de hasta cinco días hábiles de descanso adicional al año, los cuales deben ser utilizados por el trabajador en los seis meses siguientes a realizada la solicitud.
Desde lo anterior, “esta nueva disposición entrega a empleadores y trabajadores una mayor flexibilidad en la gestión del tiempo y del descanso. Permitiendo adaptar la compensación de horas extras, según las necesidades individuales y laborales”, indicó Diego López, experto en datos laborales de GeoVictoria.
A su vez, según el artículo 33 del Código del Trabajo se rige la gestión de asistencia, imponiendo a las empresas la obligación de mantener registros, ya sea en formato físico, escrito o digital. Esto asegura una gestión adecuada y facilita el acceso a la información tanto para los trabajadores como para las autoridades a cargo de las fiscalizaciones.
La entrada en vigencia de la rebaja a 40 horas se hará gradualmente: 44 horas al primer año, 42 al tercero y 40 horas al quinto, contados desde la publicación de la ley y no contempla trabajadores a honorarios.
