
El fútbol de antes: Cumpleaños feliz en la terraza del Carrera
El décimo cumpleaños de nuestro columnista tenía reservada una gran sorpresa futbolera: almorzar, de casualidad, con el mejor equipo chileno del momento.
El décimo cumpleaños de nuestro columnista tenía reservada una gran sorpresa futbolera: almorzar, de casualidad, con el mejor equipo chileno del momento.
"Tampoco existían los outlets o esas tiendas multimarca de hoy, tan cool, donde la selección de modelos específicos, exclusivos y carísimos, es la que manda. He visto zapatillas en esos locales que llegan a los 900 mil pesos. Ya se que suena absurdo, pero es verdad".
Lo de las fundaciones y el Frente Amplio, de comprobarse en tribunales, sería un hecho gravísimo, un inaceptable y evidente manotazo a los fondos públicos. Pero, a la vez, un nuevo capítulo de los muchos que hemos vivido en las últimas décadas por no querer asumir lo obvio: el antiguo sistema de financiamiento a los partidos políticos cruje por todos lados.
En esos años tener una pelota de verdad te daba un estatus especial en el barrio y en el curso porque casi nadie tenía. De hecho el orgulloso propietario aseguraba la titularidad en cualquier equipo, fuera bueno o pésimo, ya que por su valor no eran fácilmente reemplazables… como son ahora.
Hoy le cuentas a los niños y no te creen, no pueden llegar siquiera a imaginárselo: seis equipos distintos y seis barras juntas y revueltas durante la misma tarde. Al menos 66 jugadores, sin contar las bancas y los cambios. Seis cuerpos técnicos, seis guardalíneas, tres árbitros y distintos equipos radiales que iban rotando, supongo, igual que los pasapelotas y los Carabineros.
Hay que entender muy poco del sentido histórico y la misión de las universidades para quitar exigencias y abrir sus puertas a todos o casi todos (como hicimos nosotros) o para atacar su necesaria autonomía e independencia (como está haciendo Trump).
Los Panamericanos estaban en el suelo y se lograron salvar en apenas cuatro meses. Pero eso no va a pasar de nuevo. Por eso preocupan tanto los evidentes atrasos del Mundial Juvenil que, ya en septiembre, tendrán a Chile como escenario. Hasta aquí se sabe muy poco del evento, salvo que ya se cayó la sede de Viña, que ahora hay quejas y denuncias en la de Rancagua, que la selección juega muy poco y que nadie conoce el himno ni la mascota. ¿No habrá que entrar a preocuparse?
Obra inédita del periodista y Premio Nacional de periodismo deportivo Felipe Bianchi Leiton. Esta nueva sección de El Dinamo es un compilado de historias futboleras que buscan rescatar personajes, momentos, voces y recintos del imaginario nacional. Semana a semana se irán acumulando recuerdos que nos lleven a revivir aquello que más temprano que tarde desaparecerá de nuestra memoria, si es que ya no lo hizo.
Vargas Llosa escritor, Vargas Llosa político, Vargas Llosa persona. Tras su muerte aparecieron -como suelen ocurrir- los homenajes y las quejas. Esto cabe en el cajón de los homenajes, y tiene que ver con el impacto causado por “La Ciudad y los Perros” en nuestro columnista.
Es obvio que nadie ha podido ni querido hacer nada para cambiar el nefasto escenario en las últimas décadas. Los estadios viven castigados o con poca gente y la debacle ya no tiene solución. Todo es triste, mediocre y ajeno al progreso y a las buenas ideas.