
Daniel Manouchehri: ojos de piscina, cabeza de trampolín
Manouchehri sabe que, gracias a que hay poco vino tinto y poca empanada en su sangre, gracias a que no se parece nada al chileno medio que representa, las cámaras lo quieren. Aprovecha ese cariño para presentar los más aventurados proyectos de ley y hacerse parte de toda suerte de casos judiciales donde, una vez más, las cámaras se encontrarán con el azul de sus ojos escrutadores y justicieros.