
Opinión
Tan cerca del poder, tan lejos de la estrategia
Desde los años 90, con el retorno a la democracia, surgió un tipo de personaje que no ostenta cargos públicos, pero se mueve en los márgenes del poder institucional como si los tuviera. Se hacen llamar asesores, conectores, orejeros. Publican fotos con presidentes, repiten anécdotas con ministros, filtran cercanías como si fueran credenciales. Y luego venden eso: vínculos.