[Video] Así se vive el interior de la "Cicletada del primer martes"
Lejos de lo que algunos piensan, los eventos se desarrollan en un contexto familiar, de alegría y respeto.
La iniciativa comenzó en 1995 cuando un pequeño grupo de ciclistas del sector oriente comenzó a enviar cartas a los medios para ganar notoriedad. Durante el mismo año se iniciaron las “Cicletadas del primer martes” de cada mes.
Desde entonces, ese día se ha vuelto sinónimo de manifestaciones ciudadanas que pretenden visibilizar a las bicicletas como un medio de transporte en la urbe.
Estas iniciativas han tenido dos caras: celebrada por la mayoría y muy criticadas por otros, principalmente conductores de vehículos y peatones que hacen constantes reparos y cuestionamientos a las actitudes en la vía pública de quienes se movilizan por esta vía.
Ante las polémicas, en mayo de este año se generó un primer acuerdo entre el Movimiento Furiosos Ciclistas, Carabineros y la Intendencia Metropolitana, para que la actividad se desarrolle de una manera más informada y sin generar problemas en el tránsito.
En palabras del coronel Óscar Vargas, jefe de la Prefectura del Tránsito y Carreteras, la coordinación está orientada para que la actividad mejore su organización, “con menos peligro para los propios ciclistas y también con menos caos vial”.
¿Pero qué sucede en el recorrido?
Lejos de lo que algunos piensan, las “Cicletadas del primer martes” se desarrollan en un contexto familiar, de alegría y respeto, donde la máxima es posicionar a la bicicleta como una solución a los problemas de transporte urbano.
