Las increíbles preguntas que responde Mira Tú, el libro "para perderse en Chile"
Conversamos con el autor sobre este sorprendente libro, que busca ciertas claves de nuestra identidad a partir de los hitos patrimoniales de las ciudades.
¿Hubo acaso un Ku Klux Klan chileno? ¿Deformarse el cráneo era una moda entre los chinchorros? ¿Cuáles son las tumbas más famosas del Cementerio General? ¿Dónde vivió Pedro de Valdivia con su amante Inés de Suarez? ¿Cuál fue el primer político en Chile que abrazó a un peatón anónimo en busca de apoyo?
Esta y una infinidad de otras preguntas son las que responde Mira Tú, libro que salió a la venta este 1 de octubre y que fue descrito como “una guía para perderse en Chile”.
El texto es fruto de la investigación del periodista Juan Pablo Barros, quien trabajó en el programa del mismo nombre transmitido por TVN en 2002, época en la cual ya fue dando forma a este cúmulo de curiosas historias que guarda nuestro país.
En entrevista con El Dínamo, el autor detalla algunos aspectos de este libro, que a su juicio busca “ciertas claves de nuestra identidad” a partir de los hitos patrimoniales.
– ¿Cuál es la relación de tu libro con el programa de TVN
A raíz de esas investigaciones, que fueron muy largas, fue surgiendo la idea de plasmarlas en un libro. Y es que fueron surgiendo tantos datos, tantas cosas asombrosas, que en realidad daba como para pensarlo.
– ¿Cuáles son las historias que más te sorprendieron?
Los datos van surgiendo en la investigación misma, que de repente ni siquiera llevan una pregunta previa. Me sorprendió, por ejemplo, saber que el Cementerio General se había financiado vendiendo helados, o que el primer asaltante de bancos en la historia de Chile fue sepultado en Barcelona por una multitud de medio millón de personas que lo admiraba.
Que cuando estaba de moda la ópera, las mujeres tomaban vinagre para adquirir cierta apariencia enfermiza, para parecerse a las heroínas de la ópera, enfermas de tuberculosis. Toda esa información es sorprendente y te va dando un poco pistas de esas raíces de lo que somos.
– El libro se destaca por su presentación, ¿quién trabajó esa parte?
El diseño y el arte del libro lo hizo la Agencia Felicidad, concretamente la diseñadora Piedad Rivadeneira y su equipo. Es un libro completamente ilustrado, en todas las páginas, quedó bien bonito.
– ¿Ves relación entre tu trabajo y “Santiago Bizarro”, de Sergio Paz?
Este libro tiene una historia un poco larga, las investigaciones son anteriores a las de Sergio Paz, aunque el mío salga después. Hay un espíritu de buscar cierta rareza, pero en el fondo también hay una diferencia, que es que “Mira Tú” no tiene una mirada tan generacional, creo yo, sino que es más atemporal.
No es que busque “lo freak”, sino es que busca claves, ciertas claves de identidad, una búsqueda que tiene que ver un poco con la operación de meterse en la ciudad, en estos hitos patrimoniales de Chile, verlos, visitarlos, y buscar a partir de ellos cosas que son asombrosas. Pero siempre rescatando como un hito de los lugares.
– Desde qué lugar debería acercarse a tu trabajo el lector
Bueno, éste libro trata de contagiar, por decirlo de alguna manera, un pasión por aprender, por tener curiosidad, por ir mas allá de lo que son las fachadas, las murallas, del paisaje evidente que a uno lo rodea cuando se escapa por la ciudad o cuando viaja por el país. Descubrir que más allá de eso hay relaciones invisibles que te pueden llevar de la A a la Z, a través del conocimiento, de alguna manera.
– ¿Dirías que es una “guía para perderse en Chile” como dice el subtítulo?
Es una guía que te puede servir, más que para viajar por lugares, para viajar con la imaginación y viajar por el tiempo. Estar en un lugar y poder imaginar como fue hace varias generaciones, o la forma de vida que se tuvo en ese lugar.
Hay ciertos temas que se van repitiendo en el libro, por ejemplo, que realmente somos una nación multicultural, y que tiene raíces diversas, que se expresan en todos lados: en Iquique hay raíces chinas, o polinésicas en nuestro lenguaje, que la Plaza de Armas de Santiago fue hecha sobre un asentamiento inca, y todo eso se va hilando en el libro, un poco viajando del presente al pasado, y viceversa. Porque tal como la plaza de Armas está sobre un antiguo asentamiento inca, hoy en ese mismo lugar está representada la colonia peruana, que podríamos decir que tampoco son unos recién llegados. Todas esas relaciones, creo yo, son la riqueza de este libro.