Gobierno plantea solución a violencia en los estadios tras la vergüenza del fin de semana: partidos sin público
Tras el encuentro, tres personas resultaron heridas en los incidentes. Una de estas recibió un balazo en el pie, que le dejó una fractura expuesta, mientras que de todos los protagonistas de estos desmanes, sólo fueron detenidos 12.
Innegablemente y sin discusión, Colo-Colo logró su estrella 31 en el fútbol chileno, pese a no haber podido enfrentarse a Santiago Wanderers en la tarde de este domingo en el final del Torneo de Apertura. Una horda de barristas de ambos clubes se hizo de fierros, sillas, cuchillos y bengalas, e irrumpió a la cancha del estadio Elías Figueroa, donde entregaron uno de los más tristes y vergonzosos espectáculos en la historia del balonpié nacional. Incluso, se encontraron casquillos de bala en el césped.
Los 180 guardias de Wanderers no pudieron hacer frente a, primero, los 30 individuos que ingresaron a la pista atlética desde la Garra Blanca, quienes fueron seguidos por un grupo de seguidores de Wanderers, completando cerca de 200 barristas a las 17:10 horas.
Y Carabineros recién pudo ingresar a las 17:18, de acuerdo a Emol, quienes en medio de aplausos y en cerca de tres minutos se vació el campo de juego.
Tras el encuentro, tres personas resultaron heridas en los incidentes. Una de estas recibió un balazo en el pie, que le dejó una fractura expuesta, mientras que de todos los protagonistas de estos desmanes, sólo fueron detenidos 12.
A nivel de redes sociales uno de los principales criticados fue el jefe de Estadio Seguro, José Roa, quien sólo atinó a criticar la velocidad de respuesta de los elementos tanto públicos como privados. “Lo que hemos visto ha sido lamentable. Algo que debió ser una fiesta fue empañada por hechos que no tienen que suceder en Chile. Esto fue trabajado por las autoridades. No obstante, la velocidad de reacción fue lenta”, indicó Roa, y precisó que se está trabajando para que la gente sea identificada, para que no vuelva a ingresar a un estadio.
La planificación de la seguridad de este encuentro falló monumentalmente. Hace días, en las redes sociales, una serie de personajes adelantaba la actitud que tendrían en el “no-partido” de este domingo.
“Mi juicio es que la velocidad de los dispositivos de reacción fue insuficiente, pero esto no justifica lo realizado por los barristas”, indicó Roa, quien propuso que este juego se reanude el miércoles a las 20 horas, sin público, pero finalmente esto lo debe definir la ANFP.
El diputado DC Aldo Cornejo, de Valparaíso, calificó que lo ocurrido el domingo es el fracaso del Plan Estadio Seguro. “No es razonable y no hay excusas por la tardanza de Carabineros para ingresar al recinto. Carabineros puede y debe estar en el estadio. La ley debe cumplirse y existiendo toda la información previa que existía sobre este encuentro, es inaceptable que no se hayan tomado las medidas del caso (…) Roa tiene que renunciar y esta tarea debe encargarse a alguien que reúna todas las capacidades para asumir este desafío”.
El gobierno tuvo reuniones de emergencia anoche, después de la magnitud del desastre en la ciudad puerto. Sin embargo, la solución que se llegó, en palabras del subsecretario de Prevención del Delito, Antonio Frey, es que “cualquier partido de alta complejidad que se juegue en el futuro, será sin público”.
Bajo esta definición, los próximos partidos de alta convocatoria, como los clásicos o el súperclásico entre la Universidad de Chile y Colo-Colo, deberían jugarse a puertas cerradas.
En esta jornada se realizará una reunión con el ministro del Interior, Jorge Burgos, junto con el gobernador de Valparaíso, Omar Jara, Roa, y otros que estuvieron presentes en el recinto porteño.
Y mientras la prensa internacional califica de “terror” lo ocurrido ayer, hasta ahora lo que realizará el gobierno es presentar querellas contra quienes resulten responsables de los hechos.
