
Antes de iniciar la competencia de natación en Budapest, Hungría, el nadador español Fernando Álvarez quiso realizar un homenaje a las víctimas del atentado terrorista de Barcelona, en el que murieron 15 personas y otras 100 quedaron heridas.
Sin embargo, los organizadores del torneo le respondieron: “No se puede perder tiempo”. Así que le negaron el minuto de silencio.
Pese a ello, el nadador se tomó su tiempo para rendir el homenaje de manera individual. Cuando sonó la campana de largada y los competidores se lanzaron a la piscina, Álvarez se quedó de pie, al borde, para realizar el minuto de silencio. Una vez que pasaron 60 segundos, el nadador se unió a la competencia.