La Conmebol decidió no disputar la final de la Copa Libertadores, programada para el 23 de noviembre, en el Estadio Nacional de Santiago.
La decisión del ente rector del fútbol sudamericano se tomó en la reunión que se desarrolla en la sede de Luque, Paraguay, donde participan los presidentes de River Plate y Flamengo, equipos finalistas, entre otros actores, consignó TyC Sports.
Esto, luego de las manifestaciones sociales que se han desarrollado en Chile y que han dejado un saldo de más de 20 fallecidos y miles de heridos y detenidos, por lo que no era posible garantizar la seguridad de los involucrados, más aún después del anuncio de una masiva marcha el mismo día de la final.
De esta manera, solo faltaba definir la nueva sede para el encuentro, donde destacan las opciones de Asunción (Paraguay), Lima (Perú) y Medellín (Colombia), siendo finalmente elegido la capital peruana.
“Nuevas circunstancias de fuerza mayor y orden público, analizadas y evaluadas con prudencia, considerando la seguridad de los jugadores, del público y de las delegaciones, motivaron la decisión de llevar la final de la Copa Conmebol Libertadores 2019 a Lima, Perú, y mantener la fecha del 23 de noviembre”, indicaron en un comunicado.
El organismo “agradece vivamente al gobierno de Chile la activa colaboración que prestaron las diversas reparticiones públicas para la correcta organización de la Final Única de la Conmebol Libertadores 2019. Deseamos al pueblo chileno y sus autoridades paz y buena voluntad”.
Con esto, se echa por tierra el anuncio realizado por la flamante ministra de Deportes, Cecilia Pérez, quien había garantizado que la final de Copa Libertadores se realizaría en el Estadio Nacional.
