Para entender: la polémica que envuelve a O’Higgins, la U y la delegación presidencial
El partido correspondiente a la quinta fecha del Campeonato Nacional podría terminar "jugándose" en las oficinas de la ANFP.
El partido correspondiente a la quinta fecha del Campeonato Nacional 2023 que más problemas de organización ha tenido es el que enfrentarán O’Higgins y Universidad de Chile. Este encuentro está programado para el domingo 19 de febrero a las 18:00 horas en el Estadio El Teniente de Rancagua y, por ahora, los hinchas azules no están habilitados para sumarse al espectáculo.
El conjunto rancagüino anunció que sólo venderá entradas a fanáticos locales; sin embargo, el reclamo de la U no demoró en llegar porque, según los estatutos de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), los visitantes tiene el derecho de tener, al menos, un 5% de los tickets del aforo permitido por la autoridad.
En este caso, serán 10 mil boletos los que están a disposición para este duelo, por lo que unos mil deberían estar destinados a la parcialidad estudiantil. De no solucionarse, Azul Azul anuncia un recurso en Quilín. “Esperamos que el club recapacite y las autoridades reviertan esta decisión. Como institución creemos en un trato igualitario. Los derechos y deberes son para todos”, expusieron desde la concesionaria universitaria.
Esta medida de O’Higgins podría basarse en las últimas visitas de la U a la capital del Cachapoal. En el duelo donde se salvaron agónicamente de caer al Ascenso (en 2021 frente a La Calera), integrantes de la barra azul profanaron el memorial de los 16 hinchas celestes que murieron en Tomé y, además, generaron incidentes en los alrededores del estadio y enfrentamientos con Carabineros.
Delegación presidencial se desliga
En medio de este problema entre clubes quedó la Delegación Presidencial de O’Higgins, oficina gubernamental que explicó el desencuentro de las instituciones.
“El pasado martes 7 de febrero, el club O’Higgins realizó una propuesta de partido que incluía acceso de público visitante. En reunión de coordinación, considerando la emergencia que se vive en el centro sur del país y la redistribución de las fuerzas policiales en apoyo hacia esta catástrofe, se le solicitó al club organizador O’Higgins, que redujera en un 50% el aforo para el público visitante, lo que permitiría respetar tanto el principio de la equidad deportiva, como el mínimo que establece la normativa de la asociación que cobija la competencia”, explicaron.
“A seis días de la fecha establecida por calendario, O’Higgins planteó a esta delegación presidencial, la exclusión de venta para público del club visitante, en su propuesta definitiva. Esta autoridad regional manifestó, nuevamente, su disponibilidad para respetar el aforo mínimo señalado por las bases del Campeonato de Primera División”, agregaron.
Así las cosas, este tema seguirá dando qué hablar durante la semana. Por lo pronto, O’Higgins ya informó de la venta de entradas sólo para público local.