La historia desconocida de cómo Chile llegó a ser sede de los Juegos Panamericanos
El ex ministro de Deportes, Pablo Squella, conversó en exclusiva con EL DÍNAMO y recordó que la ex presidenta Michelle Bachelet entregó su venia el último día hábil para presentar la postulación.
Aunque la idea de traer los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos a Chile rondaba desde hace tiempo en la cabeza de autoridades políticas y deportivas, en la práctica fue durante la gestión de Pablo Squella como ministro de Deportes que se consiguió asegurar la organización de Santiago 2023.
Por ello resulta tan interesante conocer la historia íntima de cómo se gestionó y logró traer al país el mayor evento deportivo del continente, visto por los ojos de uno de los personajes claves para lograrlo.
Para el ex secretario de Estado esta aventura comenzó con su juramento como ministro del gabinete de Michelle Bachelet, el 18 de noviembre de 2016.
“En la reunión con la ministra saliente, Natalia Riffo, vimos varios temas pendientes. Y entre ellos estaba la postulación de Chile para los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos del año 2023, poniendo a Santiago como ciudad candidata”, recuerda en conversación exclusiva con EL DÍNAMO.
El ex atleta y aún poseedor del récord nacional de 800 metros planos cuenta que, asumido el tema, se nombró un directorio de organización para la postulación.
La aprobación de la presidenta Michelle Bachelet
“Teníamos una fecha muy limitada. En enero del 2017 debíamos ratificar la postulación de Chile. Así que contábamos con un mes y pocos días para alistar una presentación adecuada”, apunta.
Con ese propósito, se diseñó un logo de la candidatura y se completó la papelería que se les entregaría a los miembros de la Organización Deportiva Panamericana.
Pablo Squella rememora que un momento clave fue lograr que la presidenta Michelle Bachelet diera su venia para el importante presupuesto que requería hacerse cargo de los juegos.
Para conseguirlo hubo varias reuniones con el ministro de Hacienda y con la mandataria, hasta que a última hora, y en medio de los incendios que afectaban al país por todos lados, llegó la decisión final de la presidenta, el mismo día en que teníamos que postular”, rememora el ex ministro de Deportes.
Squella relata que para dicha presentación se contó con “un presupuesto bastante acotado para ese entonces. Eran 187 millones de dólares, más lo que significaba la construcción de la Villa Panamericana. Pero la ex ministra de Vivienda, Paulina Saball, recogió el guante y se hizo cargo del tema de la villa”.
La postulación de Argentina a los Juegos Panamericanos
El también periodista rememora que pocos días antes del plazo final, Argentina levantó su candidatura para los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos 2023. Pero lejos de lo que pueden suponer algunos, lo hizo “para darnos una mano, para que no estuviéramos solos en este proceso“.
Y aquello quedó claro “cuando nos presentamos en Punta del Este. Allí Argentina retiró su candidatura y nos brindó todo el apoyo para ser nosotros los elegidos“.
Entonces, cuenta Squella, comenzó el trabajo para la presentación definitiva en Praga, República Checa, en noviembre de ese año. “Allí expusimos ante los 41 comités olímpicos nacionales de Panam Sports. Y fuimos elegidos de manera unánime“, apunta con satisfacción.
Es que si bien la presentación de Chile parecía ser una mera formalidad, “el que fuera una votación unánime quiere decir que todos los países estuvieron de acuerdo en que lo comprometido por Chile era real, una cosa asequible. No hubo ningún planteamiento de duda respecto a nuestra capacidad organizativa o desde el punto de vista económico“.
El contrato con Panam Sports
Una vez cumplido el objetivo de ser el elegido, lo primero que se concretó fue la firma en Praga del contrato suscrito entre Panam Sports y el Ministerio del Deporte de Chile, junto con el Comité Olímpico de Chile.
“Ahí estaban en términos muy generales, pero bastante claros, cuáles eran las obligaciones y deberes de cada una de las de las partes. Teníamos la obligación de comenzar a trabajar de lleno en la organización de los Juegos. Y el primer paso fue conformar un comité organizador”, comenta Squella, quien asegura que ante el inminente fin de su gestión como ministro, prefirió no intervenir en dicha instancia.
Pocos días más tarde, el presidente Sebastián Piñera asumió por segunda vez como mandatario, y el resto de la historia de la organización de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos quedó en manos de la nueva administración.