
Esta mañana los representantes de las ramas de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) se reunieron con el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero.
La cita entre los empresarios y el Gobierno se da luego de semanas de tensión en materias de seguridad en diferentes áreas y que tuvo como protagonista al sector privado tras al atentando a la central Rucalhue en el sur del país.
En marzo la CPC dijo que “Chile está perdiendo la batalla contra la inseguridad. La delincuencia, el crimen organizado y el narcotráfico cobran cada vez más vidas humanas y toman espacios donde el Estado prácticamente no tiene presencia”.
En la cita, liderada por parte de la CPC por la presidenta del gremio, Susana Jiménez, se conversó sobre la coordinación entre el sector público-privado en materia de seguridad y se analizaron las acciones que puedan promover la agenda del recién creado ministerio del ramo.
“Analizamos las medidas de prevención, de seguridad del mundo privado y también, por supuesto, de tener cierta coordinación en información que sea relevante y de utilidad al sector público”, dijo Jiménez.
El secretario de Estado agregó que “con la creación del ministerio de Seguridad el sector privado cumple un rol relevante. Tal como ha dicho la presidenta, esto no solo tiene que ver con las medidas individuales que cada empresa o cada rama que la CPC pueda adoptar, sino de cómo podemos integrar esos esfuerzos en materia de seguridad que elaboran las compañías hasta los medios que utilizan y se pueden integrar a aquellas herramientas públicas que en la actualidad se encuentran trabajando”.
Cordero añadió que “los temas de seguridad implican costos sociales, pero también costos muy relevantes para las compañías. Costos directos y costos indirectos. Tener buenas medidas preventivas en materia de seguridad, tener un trabajo coordinado, permite recudir esos costos y focalizarnos en los temas centrales que tiene el sector productivo”.