Educación intercultural: USS abre el primer posgrado sobre integración de inmigrantes a colegios y jardines

Entre 2010 y 2016, aumentaron casi un 40% los inmigrantes que cursan estudios escolares en Chile. Actualmente las personas en esta situación llegan a casi 18 mil, una cifra que no deja de ser baja debido a que el número de extranjeros radicados en el país asciende a 450 mil, y que muchos niños no pueden matricularse por estar indocumentados.

Debido a esto, el Mineduc se comprometió a hacer esfuerzos para que los hijos de inmigrantes que no están asistiendo al colegio o a un jardín se integren a un establecimiento en el corto plazo, lo que sin duda ampliará la cobertura para este sector de la población. Pero ¿están los profesores preparados para atender la multiculturalidad?

La Universidad San Sebastián, a través de su programa de Vinculación con el Medio, lleva más de un año trabajando con la comuna de Pedro Aguirre Cerda, en la cual hay jardines infantiles en los que hasta un 60% de la matrícula pertenece a niños extranjeros. Luego de hacer un estudio y jornadas de trabajo junto a las profesionales que atienden esa realidad, llegaron a la conclusión de que los profesionales que atienden a este grupo de inmigrantes no tienen aún las suficientes herramientas para enfrentar el desafío de la integración. “Los profesores que estamos en el sistema no fuimos preparados para este nuevo contexto”, explica María Liliana Delgadillo, directora de Ed. Parvularia de la USS.

Por eso, la institución creó un curso de verano de capacitación para los profesores y parvularios de la comuna que entrega herramientas para atender la inmigración. Y este año, para ampliar esta capacitación, están prontos a inaugurar un Magister centrado en las necesidades educativas de los inmigrantes. “El concepto de diversidad en la educación se ha ido ampliando y apostamos por la inclusividad. Con esto no solo se toma en cuenta a los niños con necesidades educativas especiales que tengan algún problema para aprender, sino que a toda la interculturalidad de la que estamos siendo parte a través de este mundo globalizado”, explica Delgadillo.

Según la directora, uno de las principales herramientas a integrar para ofrecer una mejor educación a los inmigrantes es el idioma, que dificulta la comunicación con los niños haitianos y sus familias. “El factor idiomático es la primera barrera que se interpone entre las educadoras y las familias. Los niños pueden superar esto a través de la acción del afecto, de la corporalidad, tienen otros recursos. Pero para poder trabajar con los niños es fundamental y necesaria la cooperación con la familia”, dice.

“Hay algunos inmigrantes que traen un poco avanzado el español y han sido gente clave en escribir en ambos idiomas la señaléticas del jardín infantil, o en traducir las comunicaciones a los apoderados, pero son soluciones que se dan en el momento. Porque la U no formó a todos los profesores que están en el sistema para educar en este contexto que es nuevo. Debemos entregar estar herramientas”, agrega Delgadillo.

También dice que es importante incluir la diversidad cultural dentro de la enseñanza. “Los niños viven en una realidad que niega la de ellos. Ves a los haitianos bailando cueca, pero nadie reconoce sus bailes tradicionales por desconocimiento. El profesional debe dedicar tiempo y esfuerzo en enseñar que vivimos un proceso intercultural en una realidad multicultural”, explica la académica.

Todos esos aspectos ya han sido trabajados por la USS en Pedro Aguirre Cerda durante el año, con resultados que han sido destacados incluso por la  experta internacional y PhD en Psicología Educacional y Educación Multicultural de la National University-Fresno, Cathy Pohan, que ha visitado las aulas en las que se desarrolla el trabajo de la universidad en la comuna.

Por eso, Delgadillo destaca que el “Magíster en Inclusión e Interculturalidad Educativa”, que abrirá sus postulaciones este segundo semestre, logrará ampliar el uso de estas herramientas pedagógicas para inmigrantes que ya conocen en Pedro Aguirre Cerda, a una mayor cantidad de profesionales. Y permitirá que los docentes ayuden a combatir la discriminación y promover la integración: “Si nosotros no sabemos cómo enseñarles a los niños a no discriminar, ellos no podrán modelarlo por si mismos”.