Llevan a comisión de Ética a diputados que pidieron información a universidades
Miguel Crispi (RD) solicitó que la instancia se pronuncie por los republicanos Cristóbal Urruticoechea y Harry Jürgensen, que solicitaron a las instituciones algunos detalles sobre sus programas en materia de género.
El diputado Miguel Crispi (RD) ingresó un requerimiento a la comisión de Ética de la Cámara Baja en contra de los legisladores del Partido Republicano Cristóbal Urruticoechea y Harry Jürgensen, quienes solicitaron información a las universidades con diversos detalles sobre sus programas vinculados a la “ideología de género”.
Los representantes de derecha enviaron oficios a instituciones como la Universidad de Chile y la Universidad de Santiago para que entregaran antecedentes sobre cursos, centros, programas y planes de estudio que se refieran a temáticas relacionadas con estudios de género, perspectiva de género, diversidad sexual y feminismo.
Los republicanos también se dirigieron hacia los hospitales y solicitaron el detalle de la realización de terapias de reemplazo hormonal y de intervenciones quirúrgicas como mastectomías, metoidioplastias, histerectomías y orquiectomias, especificando para qué se realizan, el monto de los recursos requeridos y quiénes son sus destinatarios e indicando la cantidad de estos procedimientos efectuados desde enero de 2018.
“La información que solicitan los diputados Urruticoechea y Jürgensen es realmente una forma de persecución política, que además de saltarse la norma – porque los datos de las y los pacientes y sus fichas clínicas son privadas – hay claramente una mirada persecutoria, que no corresponde para un diputado de la República, ni para nadie en democracia“, expresó el frenteamplista.
Crispi afirmó que los congresistas republicanos deben ser sancionados, ya que “no podemos normalizar ni por un minuto que los parlamentarios hagan de una práctica la persecución, tanto para aquellas personas que piensan distinto, como para cualquier persona que realiza este tipo de procedimientos”.
La Universidad de Chile rechazó de plano entregar la información requerida por los diputados, apuntando a “inquisición” propuesta por algunos sectores políticos sobre los cursos de género y feminismo en las instituciones de educación superior.