La crisis económica generada por la pandemia de COVID-19 mostró sus efectos en la educación particular pagada, que durante los últimos años perdió a miles de alumnos que se trasladaron a sistemas más accesibles para continuar con su educación.
Según datos del Ministerio de Educación (Mineduc), que fueron publicados por El Mercurio, en los dos años de pandemia cayó el número de alumnos inscritos en colegios privados, pasando de 332 mil en 2019, a 317 mil el año pasado, es decir, una baja de cerca de 15 mil escolares.
La matrícula de los colegios públicos (municipales y administrados por los servicios locales) también perdió cerca de ocho mil alumnos. Y la mayoría de los escolares terminó en los establecimientos particulares subvencionados (aumento de 24 mil en la matrícula).
El ministro (s) de Educación, Jorge Poblete, destacó al matutino que “no se ve una fuga de alumnos del sistema gracias al trabajo que hizo el ministerio durante el 2020, con el que se logró revertir un eventual aumento drástico en la deserción”.
De todas maneras la autoridad reconoció que existe un “aumento en las preferencias de las familias por los establecimientos particulares subvencionados”, el que fue empujado principalmente por factores económicos.
Poblete también explicó que los traslados desde el sistema municipal al subvencionado se deberían a la mayor respuesta de estos últimos a la presencialidad.
