Asistencia presencial en educación superior subió al 80% durante 2022

La Superintendencia de Educación Superior (SES) entregó los resultados de su proceso de fiscalizaciones a universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica, para revisar el retorno a la presencialidad tras los confinamientos por la pandemia de COVID-19.

En esta nueva fiscalización, el organismo destacó el esfuerzo de instituciones de educación superior para avanzar en una adecuada recuperación de las actividades académicas con foco en el formato presencial.

En lo concreto, al primer semestre de 2022, se reportó un 80% de asistencia presencial en el sistema de educación superior, cifra muy superior al 48% con el que cerraron el año pasado, de acuerdo con los resultados del plan aplicado durante el segundo semestre del 2021.

“Como Superintendencia estamos permanentemente supervigilando el comportamiento del sistema, de manera de resguardar que las instituciones de educación superior entreguen el servicio educacional en los términos convenidos con sus estudiantes. Justamente este proceso de fiscalización, que ejecutamos una vez culminado el primer semestre de este año, tuvo como objetivo verificar el avance de las casas estudios en materia de asistencia presencial de sus estudiantes y cómo han ido normalizando los cierres de actividades académicas que sufrieron retrasos producto de la pandemia”, expresó el superintendente (s) de Educación Superior, Gerardo Egaña.

El representante de la entidad enfatizó que “satisfactoriamente pudimos constatar que la gran mayoría de las instituciones de educación superior del país han avanzado de manera adecuada en la tarea de normalizar sus actividades académicas, retomando decididamente la impartición de éstas en formato presencial, lo que se tradujo en un alza considerable respecto al cierre del año académico 2021, duplicando prácticamente el porcentaje de estudiantes que retornó de manera presencial a las aulas”.

Otras cifras de la fiscalización

En el análisis de la SES las casas de estudios reportaron que durante el segundo semestre seguirán avanzando en esta materia, proyectando en promedio una asistencia presencial de un 84,8% de su estudiantado.

Además se consultó a las instituciones sobre el nivel de rezago en las actividades académicas correspondientes al año 2021, con la finalidad de determinar el grado de ajuste de las instituciones en la normalización de sus calendarios académicos, producto de los trastornos de arrastre ocasionados por la emergencia sanitaria.

A septiembre pasado, un 23,1% de las casas de estudios declaró contar aún con actividades académicas rezagadas desde el año 2021. No obstante, la cifra de casas de estudios que declaran encontrarse con rezagos en sus actividades académicas es relevante, la SES advierte que la matrícula comprometida en dichos atrasos es marginal, alcanzando apenas al 1% del estudiantado del sistema de educación superior.

Los rezagos se dieron con intensidades disímiles según el tipo de institución; es así como el acceso a campos clínicos supuso una dificultad mayor para las universidades, lo que impactó en que un 23,6% de ellas presentase rezagos en esta área. Para los institutos profesionales y los centros de formación técnica, por su parte, fueron los procesos de finalización académica los que concentraron el número de instituciones con rezagos.

Si se realiza un análisis más pormenorizado de las áreas formativas que se vieron mayormente afectadas por estos rezagos durante el año 2021, es posible identificar que son los procesos de finalización académica los que concentraron el mayor porcentaje de instituciones con rezagos, con un 18,5%, seguido por las prácticas profesionales fuera de campus y por el acceso a campos clínicos, con un 16,2% y un 12,3%, respectivamente.

Junto con esto, un total de 47 casas de estudios reportó que, a septiembre de este año, aun contaba con actividades académicas pendientes del primer semestre 2022, lo que equivale a un 36,2% del total de instituciones. Aquello se debería a los ajustes que realizaron las instituciones de educación superior a sus calendarios académicos, para así abordar los atrasos en los periodos previos.