Javiera Mena a la comunidad LGBT: "Los gays tenemos que transformar la sociedad"
La cantante comparó el escenario en Chile y España respecto a cómo enfrenta la sociedad la homosexualidad, aprovechando también la oportunidad de contar su propia historia.
Javiera Mena se encuentra en España para participar del Día del Orgullo Gay en Madrid, donde aprovechó de comparar el escenario ibérico con el chileno respecto a este tema y contar su propia historia al respecto.
En conversación el sitio El Asombrario la cantante sostuvo que “en Chile falta mucha educación. En zonas rurales creo que el hecho de ser homosexual todavía es muy complicado. No ha habido una buena evolución. Pero también tengo amigos profesores que trabajan con jóvenes de 12, 13 años y me cuentan que las nuevas generaciones vienen muy, muy diferentes. Esto también tiene que ver con Internet. Ahí pueden encontrar la información sin problemas y también lo que está ocurriendo en otros países”.
“España para mí es un ejemplo de apertura, y la primera vez que vine me pareció que era una sociedad muy abierta y moderna. Pero cuanto más lo conoces, te das cuenta de que es una sociedad muy, muy machista todavía, y eso no es bueno. Creo que todo esto tiene que ver con esa cosa patriarcal de no permitir nada que se salga de la norma autoimpuesta. Es cierto que todavía hay que seguir reivindicando”, agregó.
En ese sentido, indicó que “vosotros tenéis el Orgullo más grande del mundo; creo que sois expertos en reivindicaciones. Lo de la manifestación del Orgullo en Madrid es algo muy alucinante. Creo que la reivindicación seguirá haciendo falta siempre y que nuestra lucha no ha de ser de confrontación, sino simplemente de seguir avanzando y seguir transformando la sociedad. No debemos hacer como ellos y buscar el choque. Nuestra reivindicación es constructiva, no destructiva, por más que se empeñen en decir lo contrario”.
La intérprete de temas como “La Espada” y “La Joya” abordó cómo fue para ella asumir su homosexualidad y cómo sus padres se enfrentaron a ella, situación que calificó como el de “afortunada”.
“Yo nunca estuve en el armario. Tuve mucha suerte. Creo que a mis padres les preocupaba mucho más que tuviera mi habitación ordenada a que fuera gay. Creo que la cosa con mis padres fue así: “Mira, está perfecto que seas gay, pero saca buenas notas y no fumes marihuana”. He fumado marihuana desde hace tiempo y creo que eso era lo que realmente les preocupaba. Que dejara la hierba”, contó, añadiendo que “siempre he vivido mi homosexualidad como algo muy bonito. Ahí encontré el amor único y bonito y quise que fuera algo muy, muy preciado. Y me pareció siempre muy injusto que ese lugar preciado fuera catalogado como algo malo y oculto. Desde muy pequeña tuve esa sensación. También es que me encontré con amigas homosexuales desde muy pequeña para mi generación. Desde el colegio… con 14 o 15 años. Se me dio todo bien…”.