Habla ex Patria y Libertad por filme Araña: “Es parte del proceso de idiotización e ignorancia de la realidad”

“Jajajaja me tiene harto que ‘me saquen del cementerio’. Es una cosa que ya me persigue como un karma negro, como un pasado, como una pesadilla, La última vez, y fue el momento en el que usé esa expresión fue para los 40 años del Golpe, para cuando me paseé por todo los medios nacionales todos los días. Después volví al cementerio”.

Así responde el ex Secretario general de Patria y Libertad, Roberto Thieme, el que avizora una “ofensiva comunicacional” que le tendrá atento a los medios a raíz de la preparación de una película sobre el movimiento que encabezó, y que intentó poner en jaque al gobierno de Salvador Allende.

“Araña” se llamará el filme, proyecto que está siendo encabezado por Andrés Wood y trataría de tres personas, Inés, Gerardo y Justo, todos pertenecientes al grupo –cuyo símbolo fue precisamente una araña de color negro. Gerardo e Inés sostuvieron un apasionado romance, pero en una operación, en la que asesinan a un edecán del Presidente socialista, se separan aparentemente para siempre. Luego, 40 años más tarde, Inés y Justo están casados, momento en el que Gerardo reaparece, siendo aún un fanático nacionalista, lo que amenaza el porvenir de la pareja, en ese momento un par de prestigiosos y privilegiados profesionales.

Más que ser un trabajo con aspiraciones históricas, según la productora de Wood, Alejandra García, el filme pese a situarse en un contexto histórico claro “pertenece a la ola simbólica. Esto es simbólico, no realismo histórico”.

Consultado por El Dínamo respecto de este proyecto fílmico, Thieme adelanta que desde su anuncio ha comenzado a recibir llamadas y correos de medios chilenos. “Obviamente conozco más o menos la trayectoria del cineasta Andrés Wood. Vi la película Machuca, que me pareció excelente, como un retrato de la sociedad chilena en los años de la Unidad Popular. Después vi una segunda película, de Colonia Dignidad, y ahí empecé a ver que las tintas estaban cargadas hacia una falta de objetividad histórica muy importante”.

– ¿Qué opinión le merece que se esté haciendo una película que tendrá su foco en Patria y Libertad?

– Obviamente no me cae bien el hecho éste, de que 40 y tantos años después aparezca otra película u otro medio de comunicación que se categoriza como arte, analizando temas político-históricos, desde el prisma novelesco, de la moda, de la ola simbólica, de ese cine hollywoodense, estilo de “Lo que el viento se llevó” cuando se analizó a través de ese gran cine arte la Guerra Civil Norteamericana, o sea ninguna posibilidad de entender esta guerra en términos históricos. Entonces está de moda esto del cine novelado, del cine romanticón con parejas que se enamoran como el Titanic y distorsionan toda la historia.

– Lo que se ha dicho hasta ahora de esta película, ¿No se parece en nada a lo que usted haya vivido, conocido o escuchado vinculado a Patria y Libertad?

– A nada. Los militantes de Patria y Libertad no se fueron a vivir al exilio. Conformaron un movimiento político ideológico anticomunista anticapitalista en Chile y lucharon contra el gobierno de Allende hasta el último día, y el movimiento se disolvió  tras el Golpe. No hubo militantes exiliados, excepto los que se fueron después del Tancazo (o Tanquetazo, sublevación militar del 29 de junio de 1973, encabezada por el teniente coronel Roberto Souper, sofocada por soldados leales al entonces comandante en jefe Carlos Prats) pero volvieron antes del Golpe del 11 de septiembre. Además, no es efectivo y sé que esto se trata de tapar el sol con el dedo chico, que Patria y Libertad haya tenido una política de asesinar a personas y aquí se presenta de nuevo, porque se asocia al caso de René Schneider, o el caso del comandante Arturo Araya, y eso está metido a fuego en el subconsciente colectivo. Es más leña al fuego sobre la misma línea que ha satanizado al movimiento como de ultraderecha, terrorista, asesino, golpista, etcétera.

– ¿Se intentó contactar alguien de la productora con usted?

– No. Absolutamente, y ni lo espero tampoco, porque leyendo más o menos, como le dije a raíz de este nuevo… golpe antipublicitario contra el ex movimiento, no espero nada positivo. Así que para qué voy a contactarlos y para qué me van a contactar tampoco. Sabemos que estamos en trincheras distintas. Además, esto no es una iniciativa privada. Esta película, al igual que las anteriores, está financiada en parte por los contribuyentes chilenos. El Estado de Chile financia el arte y fomenta la lectura de libros, lo que me parece muy bien, pero tienen las tintas marcadas para otro lado.

– Y si le ofrecieran sumarse, o colaborar bajo algún punto de vista, para aportarle realismo o algo parecido ¿Estaría interesado?

– No. Yo no me presto para participar en nada que tenga que ver con novelas gráficas, o cine, o medios audiovisuales que en vez de educar a la sociedad desde el punto de vista de la historia, rigurosamente, imparcialmente, se han colado o se han colgado de esta nueva ola semi farandulera, la ola simbólica, para expresas temas históricos de fondo A mí me parece… lo rechazo terminantemente.

– ¿Cómo califica la realización de esta producción?

– No es una falta de respeto. Es parte del proceso de idiotización, mediante la distorsión y la ignorancia de los hechos reales de un país y la Guerra Fría, por ejemplo. El contexto de Guerra fría aquí estoy seguro que no se va a tomar en cuenta. En fin. No estoy dispuesto a ponerle un visto ni bueno ni malo, que rechazo terminantemente. Para qué vamos a continuar analizando cómo funcionan los medios de comunicación, especialmente en Chile, que hasta los canales de televisión, cuando hacen reportajes sobre lo que sucedió, antes, durante y después de la dictadura, siempre lo hacen con este esquema, simbólico, novelesco, telenovelesco. Yo lo rechazo y con eso no educan a la gente. La distorsionan cada vez más y la dividen.

“En Chile no se va a cambiar nada en tanto no se cambie la constitución”

Thieme ve con un ojo crítico la situación del país. Se considera antisistémico, en desacuerdo con la “constitución política de Pinochet-Lagos” e intenta apoyar a los movimientos sociales. Pero para que cambie algo, debe cambiar la carta magna de Chile, y luego el modelo económico, a juicio del ex Patria y Libertad.

“Todas esas protestas por las AFP, antes los estudiantes por el lucro, lo de Freirina o Aysén, terminan con que los líderes que aparecen o nacen bien inspirados, después son cooptados por el sistema y les pagan 10 o 15 millones de pesos mensuales para que sean parlamentarios. El otro día vi a Mesina, el de las AFP, y me pareció brillante, pero el hombre se está candidateando para las elecciones. Entonces qué dirigentes gremiales, de qué movimientos políticos, digamos terceristas, como Podemos en España, estamos hablando acá. Nada. Pura bulla que al final termina sosteniendo el modelo y la dominación capitalista impuesta en dictadura.

– Aquí los referentes más cercanos a Podemos serían los diputados Giorgio Jackson y Gabriel Boric ¿Qué opinión tiene de ellos?

– Son personas preparadas intelectualmente, con mucho carisma, que arrastran mucha gente, pero terminaron cooptados por el sistema. Yo no veo que devuelvan los 15 o 10 millones que ganan en ese Congreso corrupto binominal. Que digan, bueno, ya cuánto será ético que me quede con unos, no sé, 20 sueldos vitales, y el resto se lo devuelva al Estado, pero como el Estado, con una ley tan perversa, no puede recibir eso… bueno, mándenlo al Hogar de Cristo, que creen una fundación, ayuda a la cesantía, a la pobreza, a la gente, a los viejos que están con jubilaciones bastardas. En fin. Yo no veo nada de eso.  Aquí se sigue jugando el juego parlamentario en esta semi democracia, con la cultura política de la dictadura, y sigue la derecha y los grupos económicos, los dueños de Chile, ganando dinero y riéndose de estas cosas.

Del escenario presidencial Thieme asegura que no tiene afinidad con ninguno de los candidatos más conocidos, y recuerda que en la elección pasada apoyó a Marcel Claude. Sin embargo, destaca la aparición de “una nueva figura, Carola Canelo a quien he visto en entrevistas paralelas a los medios sociales, en las redes sociales, que se omite en la prensa oficial, en los medios de comunicación en manos de poderes económicos. No la conozco, no quiero contaminarla con mi imagen tan satanizada, me parece una persona brillante que está diciendo exactamente lo que pensamos los extrasistémicos”.

Antes de cortar, Thieme intenta sacar algo positivo de la película. Asegura que “me va a servir porque pienso publicar mis memorias y el tema del Estado de Chile, que para mí es un estado traidor, en cuanto a la injusticia social que hay en Chile y también con la relación de nuestro país con los otros países de la región. Entonces todo esto de la película me va a servir para promocionar mi libro, que lo lanzaré en uno o dos años más espero”.